A principios de febrero, apenas unos días antes de iniciarse este juicio del «caso de los papeles de Bárcenas», se filtraba a través de varios medios el escrito que el principal acusado, Luis Bárcenas, que se enfrenta a cinco años de cárcel, había enviado a la Fiscalía Anticorrupción en el que confiesa que el Partido Popular se financió ilegalmente entre 1982 y 2009.

El extesorero señalaba, entre otros, a Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo.

A consecuencia de esas acusaciones, este martes se ha iniciado el desfile ante el tribunal de quienes fueron los máximos responsables del PP durante una larga etapa, en la que estuvieron al frente tanto José María Aznar como Mariano Rajoy, ambos expresidentes del Gobierno español. No obstante, declararán como testigos, no como acusados.

Arenas dice que no es «el único Javier del PP»

Javier Arenas, quien fuera secretario general del PP en 1999 y vicepresidente del Gobierno de José María Aznar, ha negado que hubiera recibido sobresueldos en metálico de la mano del que fuera tesorero del partido Álvaro Lapuerta o del entonces gerente Luis Bárcenas.

Preguntado por si conocía los apuntes contables que llevaba Bárcenas de la «caja B», ha señalado que tuvo conocimiento de los mismos por los medios pero que sobre la inmensa mayoría de esos asientos contables tiene un «absoluto desconocimiento».

No reconoce como verídicos esos apuntes a pesar de que aparecen anotaciones a nombre de ‘Are’, ‘Arenas’, ‘J.R.’, ‘J.A.’ o ‘Arenas’. En un momento dado ha explicado que no es «el único Javier que aparece en esos papeles» y tampoco es «el único Javier del PP».

Tras las acusaciones populares, el fiscal Antonio Romeral ha realizado una sola pregunta a Arenas, relativa a si pudo comparar lo que él percibió como complemento con los apuntes reflejados en las anotaciones de Bárcenas. Arenas ha negado que contrastara los datos.

Álvarez Cascos, el origen de la «caja B» según Bárcenas

El exvicepresidente del Gobierno español y ex secretario general del PP Francisco Álvarez Cascos también ha negado la mayor en esta sesión, señalando que nunca le fueron entregadas ni entregó las cantidades que se vinculan con su nombre en los ‘papeles de Bárcenas’. «Esos apuntes no tienen nada que ver conmigo», ha manifestado.

En su declaración en este juicio, Bárcenas situó a Álvarez Cascos en el origen de la «caja B», pues según dijo la contabilidad paralela comenzó a realizarse cuando Álvaro Lapuerta recibió la «instrucción» del entonces secretario general del partido.

«Jamás tuve conocimiento, ni antes, ni durante ni después», ha respondido el implicado.

Igualmente, ha negado los ingresos que, según los apuntes de Bárcenas, habría aportado a la «caja B» tras recibir dichas cantidades de empresarios, por valor de 10 millones de pesetas (unos 60.000 euros) en 1994 y de otros 4 millones de pesetas en 1995.

Cospedal «no admite» que hubiera sobresueldos

La ex secretaria general María Dolores de Cospedal ha negado incluso la existencia de una «caja B» en el partido, así como el pago de sobresueldos a sus dirigentes procedentes de las donaciones de empresarios.

«No admito que haya ese sistema de pago de sobresueldos», ha dicho durante su declaración, que ha realizado por videoconferencia y con mascarilla.

No obstante, luego ha puntualizado que esa «supuesta contabilidad» sería de «quien fue gerente o tesorero del PP» pero «de quien no era es del Partido Popular».

Ha negado también que, como dijo Bárcenas en el juicio, el extesorero le diese 50.000 euros y otros tantos al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy procedentes de la devolución de un embargo que afectaba al PP de Pontevedra; o que en el verano de 2009 les entregase a cada uno 20.000 euros procedentes del saldo de la presunta contabilidad b.

Cospedal, secretaria general del PP entre 2008 y 2018, fue también tesorera «accidentalmente por sustitución», según ella misma se ha definido, desde julio de 2009 a febrero de 2010, tomando el relevo a Bárcenas.

Ha asegurado que entonces no tuvo comunicación con Bárcenas y ha explicado que su función se limitó a gestionar el pago de facturas y las nóminas, y en ningún momento se le habló sobre saldos de cuentas ni de contabilidades paralelas.