En un comunicado, Petronor ha explicado que las restricciones a la movilidad como consecuencia de la pandemia «están afectando fuertemente» a la actividad de la refinería, que lleva «los últimos 271 días con una destilación en torno al 60%» de su capacidad.
Según ha precisado, durante este tiempo, Petronor «ha decidido apostar por la formación para mantener ocupada a la totalidad de la plantilla», pero ha indicado que esta solución de formación «no es una situación que se pueda sostener en el tiempo».
Por ello, ha asegurado que, en este contexto, se ve obligada a presentar un ERTE «por causas productivas» que afectará aproximadamente a un tercio de la plantilla y con una duración hasta el 31 de diciembre de 2021. Tras esta comunicación, el primer paso es que el comité de empresa designe los miembros de la comisión negociadora.
Según Petronor, es «una medida socialmente responsable» dirigida a garantizar «la reconversión eficiente de Petronor en el horizonte del 2025».
Por todo ello, según ha señalado, se ha visto obligada a paralizar parte de sus instalaciones y lleva en esta situación 271 días. Petronor ha añadido que la incertidumbre actual sobre el regreso de la movilidad, derivada fundamentalmente del proceso de vacunación, «no hace posible predecir cuándo podrá volver la refinería a su normal funcionamiento».
Sin embargo, Petronor cree que esta situación es «coyuntural», y, por lo tanto, «se debe afrontar adecuadamente, al mismo tiempo que trabaja para crear un futuro en la industria energética descarbonizada».