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Ola de detenciones en Jordania en medio de una lucha por el poder

El príncipe Hamzah bin Hussein, hermanastro del rey Abdallah II de Jordania, quien le despojó del título de heredero al trono, ha sido arrestado junto a otras quince personas, entre ellas dos que ocupaban altos cargos, acusados de «socavar la seguridad del reino».

Varios hombres siguen el desarrollo de la crisis política en la televisión. (Khalil MAZRAAWI / AFP)
Varios hombres siguen el desarrollo de la crisis política en la televisión. (Khalil MAZRAAWI / AFP)

El viceprimer ministro jordano y titular de Exteriores, Ayman Safadi, ha asegurado que «los servicios de seguridad han seguido durante mucho tiempo las actividades y movimientos del príncipe Hamzah bin Hussein, Cherif Hassan bin Zaid y Bassem Awadallah [exasesor del rey], entre otros, teniendo como objetivo la seguridad y estabilidad de la patria».

El Gobierno de Jordania han explicado así la ola de detenciones registradas en las últimas horas después de que Hamzah bin Hussein, hermanastro del rey Abdallah II denunciara que se encontraba en arresto domiciliario, negara su participación con un complot contra el monarca y criticara la «corrupción» e «incompetencia» de las autoridades.

Ayman Safadi ha afirmado que «las investigaciones permitido monitorear las intervenciones y contactos con agentes extranjeros dirigidos a desestabilizar la seguridad de Jordania. Ha explicado que los servicios de seguridad recomendaron al rey enviar a todos los implicados ante el Tribunal de Seguridad del Estado. 

Despojado del título de heredero

Hamzah bin Hussein es el hijo mayor del rey Hussein y de la reina Noor. De acuerdo con los deseos de su padre, fallecido en 1999, fue nombrado príncipe heredero cuando Abdallah se convirtió en rey. Pero en 2004, el monarca le retiró el título y se lo dio a su hijo mayor, Hussein.

En un comunicado antes de la confirmación oficial, el jefe del Estado Mayor jordano, el general Yusef Huneiti, había señalado que el príncipe arrestado había sido «llamado a detener las actividades que podrían ser utilizadas para socavar la estabilidad y la seguridad del reino», pero había negado su detención.

«Nadie está por encima de la ley. La seguridad y la estabilidad de Jordania son lo primero. Todas las medidas que se tomaron estaban dentro del marco de la ley y tras una investigación exhaustiva», había añadido.

Según un analista jordano que no quiere ser identificado por razones de seguridad, el príncipe Hamzah «había multiplicado recientemente entre su círculo de amigos las críticas contra lo que calificó como corrupción dentro del poder».

Esa misma fuente sostiene que, «ciertamente, hay resentimiento por su parte, porque nunca ha asimilado haber perdido su título de príncipe heredero».

La reina Noor ha denunciado en Twitter una «calumnia» y ha dicho que «reza para que la verdad y la justicia prevalezcan para todas las víctimas inocentes».

«Línea roja»

El diario estadounidense ‘The Washington Post’ había informado de un complot para derrocar al rey Abdallah II.

"Al-Rai", el único periódico oficial que ha comentado hoy lo ocurrido, ha escrito en su portada que «la operación de seguridad de ayer [sábado] es la expresión de una línea roja que no se puede cruzar cuando se trata de los intereses superiores del reino, de su seguridad y de su estabilidad».

«Algunas personas están tratando de imaginar un intento de golpe de Estado en Jordania, y están tratando de implicar al príncipe Hamzah», ha añadido.

El periódico ha indicado que «algunas de las acciones del príncipe [Hamza] se han utilizado deliberadamente para perjudicar la seguridad y la estabilidad de Jordania».

«Los que conocen la historia de Jordania saben que este tipo de situaciones se dan de vez en cuando. También saben que cualquier intento de desestabilizar este país centenario o de separar al pueblo de sus dirigentes está condenado al fracaso», concluye.