«Es la primera vez que Francia dice que no hay una sola lengua»
Diputado de Bretaña, la ley para la defensa de las lenguas minorizadas que se votó este jueves en la Asamblea Nacional lleva su nombre, se conoce como la "ley Molac". Creador del grupo Libertés et Territoires en la Asamblea francesa.
La proposición de ley sobre la Protección Patrimonial de las Lenguas Regionales y su Promoción, presentada por Paul Molac en la Asamblea Nacional, se convirtió ayer jueves en la primera ley de la V República establecida en 1958 que va a conceder un estatuto a las lenguas minorizadas del Estado francés. Acompañado por diputados bretones y de otras zonas del Estado ha conseguido sacar adelante esta ley, en contra de la opinión y las enmiendas del Gobierno.
Usted presentó en febrero de 2020 en la Asamblea Nacional la ley en donde se suprimierosn los artículos sobre la educación de su propuesta, en diciembre en el Senado se volvieron a incluir, y en contra de lo que se podía esperar, la Asamblea los ha mantenido en esta segunda lectura, lo que ha supuesto un gran cambio. ¿Cómo se ha conseguido?
Ha habido un gran movimiento por parte de las asociaciones de los diferentes territorios de Francia, ya sea en el País Vasco, en Occitania, Catalunya o Bretaña, han ido a ver a los parlamentarios para explicarles lo que hacía falta, y eso les ha motivado.
También se ve que la nueva generación de diputados tiene conocimiento sobre los temas relativos a las lenguas regionales; saben, por ejemplo, lo que es la inmersión lingüística, donde se ofrece toda la enseñanza en una lengua regional. Ha conllevado que hayamos tenido una movilización muy importante. Los diputados no han dudado en votar en contra de las consignas de su grupo parlamentario.
De estos votos discrepantes ¿se puede hacer una lectura de una divergencia entre las regiones y el centralismo parisino?
Sí, porque hay gente, sobre todo en París, que es incapaz de comprender lo que puede aportar la enseñanza por inmersión, y cuando uno no se confronta con este tipo de enseñanza no entiende que pueda ser beneficiosa.
Se trata de la primera ley de la V República.
Sí, y evidentemente creo que se trata de una ley emblemática, porque es la primera que trata realmente sobre las lenguas regionales que se ha votado en Francia. Es muy tarde comparando con otras regiones, pero es un primer paso que llevará hacia otros. Evidentemente, una ley luego hay que aplicarla y hacerla vivir. Ahora habrá que negociar con Educación Nacional para ponerla en marcha.
Se define esta ley como «histórica». ¿Qué cree usted?
Sí, yo lo creo realmente, porque es la primera vez que la República se reconcilia en cierta forma con los territorios y dice que en Francia no hay una sola lengua, que hay otras lenguas que también forman parte del patrimonio de Francia, y que debemos de respetarlas.
¿Qué cambios va a traer esta nueva ley?
Aporta armas legales para poder desarrollar las lenguas regionales. En el País Vasco, si se compara con Hegoalde es cierto que no parece que sea un gran avance, pero cuando se trata de Francia, es un gran paso, aunque todavía queda mucho por hacer.
Hay tres ámbitos. Primero, el reconocimiento de las lenguas como patrimonio inmaterial de Francia. También se recoge la señalización bilingüe, y la aceptación de la letra ‘ñ’ en los nombres propios. Por último, en la ámbito de la educación, el reconocimiento de la inmersión lingüística, la financiación por parte de los ayuntamientos de las escuelas asociativas como Diwan o Seaska. Además la ley aprobada posibilitará la extensión de la oferta.