El fiscal Andrea Bonomo asegura que la acción de Salvini «no entra dentro del tipo del delito de secuestro de personas», que prevé penas de prisión, y ha pedido al juez Nunzio Sarpietro no seguir con el proceso preliminar.
Salvini está acusado de impedir como ministro del Interior el desembarco de los 131 migrantes acogidos a bordo del barco de la Guardia Costera italiana Gregoretti rescatados en el Mediterráneo central.
El proceso en estos momentos se encuentra en fase «preliminar» y no será hasta el 14 de mayo cuando el juez anuncie si envía a juicio al líder de la Liga o si, por el contrario, archiva el caso, tal y como solicita la Fiscalía.
En su defensa el acusado ha alegado que actuó con el apoyo de todo el Gobierno del que formaba parte, presidido entonces por Giuseppe Conte, y formado por la coalición entre la Liga y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas.
Conte testificó en este juicio el pasado enero, cuando era primer ministro en funciones tras dimitir, y aseguró que la política de bloqueo de naves fue responsabilidad de Salvini.
Este, como ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno entre el 1 de junio de 2018 y septiembre del año siguiente, impulsó una férrea política de puertos cerrados a los migrantes que llegan desde las costas del norte africano.
Precisamente afronta otro juicio por un caso similar, por bloquear en agosto de 2019 durante 19 días el desembarco de 147 migrantes rescatados por el barco de la ONG Open Arms. En este caso, instruido en la también siciliana Palermo, está acusado del mismo delito, secuestro de personas, y la Fiscalía ha pedido su enjuiciamiento.