Irán comenzará a enriquecer uranio al 60% tras el ataque a la central de Natanz, que sufrió un sabotaje por parte del Mossad, el servicio de inteligrencia israelí. El viceministro de Exteriores, Abbas Araghchi, ha sido el encargado de realizar el anuncio y lo ha hecho en Viena, donde asiste precisamente a una serie de reuniones destinadas teóricamente a intentar salvar el acuerdo, del que Estados Unidos se desvinculó en el año 2018.

Dicho pacto establecía que el nivel de pureza al que Irán podía enriquecer uranio sería como máximo el 3,67%, un porcentaje apto para la producción de energía para usos civiles y lejos del 90% necesario para fabricar armamento atómico.

La República Islámica pone así el foco en la central de Natanz, donde instalará unas mil centrifugadoras que elevará en un 50% la capacidad de los equipos ya existentes, según la agencia de noticias Mehr. El enriquecimiento de uranio al 60% comenzará el miércoles, según informa la cadena estatal.

Las autoridades iraníes han responsabilizado a Israel del ataque, que habría provocado graves daños, y han prometido vengarse. Por lo pronto, la respuesta ha llegado en forma de desafío industrial en plenos contactos internacionales.

Un problema para las negociaciones

Sobre estos últimos, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, ha advertido de que las sanciones y los sabotajes, como el de Natanz, no beneficiarán a Estados Unidos en las actuales negociaciones para rescatar el acuerdo nuclear de 2015.

«Nosotros no tenemos ningún problema en volver a cumplir con nuestras obligaciones del JCPOA (siglas en inglés del pacto), pero los estadounidenses deben saber que ni las sanciones ni los actos de sabotaje son buenas herramientas para negociar y que estas acciones solo harán la situación más difícil para ellos», ha apostillado.

También ha asegurado que «es necesario que EE.UU regrese sin demora a sus compromisos del JCPOA y levante todas las sanciones», en una comparecencia ante la prensa tras su reunión con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, de visita en Teherán.

El jefe de la diplomacia rusa ha expresado, por su parte, su esperanza de que «sea posible preservar» el acuerdo nuclear con Irán, del que su país es signatario junto a China, Estado francés, Gran Bretaña y Alemania.

Lavrov ha indicado que, según lo transmitido por las autoridades iraníes, Teherán está dispuesto a regresar a sus compromisos del pacto «si Washington vuelve a cumplir con el tratado que abandonó» en 2018.

La Casa Blanca aseguró ayer que no tuvo nada que ver con el sabotaje a la planta de Natanz y confió en que ese incidente no afecte las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear.

Estas conversaciones, que se han de reanudar mañana en Viena, también se pueden ver afectadas por la decisión de ayer de la Unión Europea de sancionar a ocho funcionarios y tres entidades iraníes por violaciones de derechos humanos.

Al respecto, en su comparecencia televisada, el ministro ruso ha condenado que las sanciones impuestas ayer por la UE levantan «una gran cantidad de preguntas».

«Si falta algún tipo de coordinación en la UE es simplemente lamentable. Pero si esta decisión se tomó deliberadamente en medio de las conversaciones que continúan en Viena para rescatar al JCPOA, entonces no es solo lamentable, es un error que es peor que un crimen», ha subrayado.

Lavrov ha instado a la UE a comprender que «tales acciones son inaceptables y tomen medidas para no permitir que se descarrilen las conversaciones».

Sobre las sanciones, Zarif ha advertido de que Irán actuará contra esta decisión de la UE y está evaluando «la posibilidad de imponer sanciones a los europeos que estuvieron involucrados en este acto ilegal».

También ha criticado que la UE no condene o solo haga «comentarios suaves» sobre las sanciones estadounidenses o el sabotaje de Natanz y que no haya sido capaz de cumplir con el JCPOA.

«La UE no solo es seguidora de las políticas estadounidenses, sino también de los grupos más extremistas dentro de EE.UU. y del régimen sionista (Israel) y eso, en mi opinión, es una gran vergüenza para Europa», ha agregado.