El Ayuntamiento de Oion guardó este miércoles un minuto de silencio como señal de duelo por la «muerte violenta» de Isam Haddou, un joven residente en Oion y que trabajaba como repartidor en Logroño, donde perdió la vida a consecuencia de los golpes recibidos en las inmediaciones del parque del Ebro de la capital riojana la pasada semana.

El Consistorio mostró asimismo su apoyo y solidaridad con la familia y amigos, así como con «toda la comunidad islámica de Oion» a la que ha trasladado su «más sentido pésame». Los propios vecinos del municipio y tanto amigos como familiares del joven han ido mostrando sus condolencias a través de las redes sociales, también diferentes vecinos y partidos políticos de este municipio alavés de 3.400 habitantes.

Asimismo, la Asociaciación de Innovación Cultural, Artes y Sociedad Artehazia lamentó la muerte del joven, y ha recordado que trabajó en el proyecto 100% Oion, centrado en la mejora de la convivencia entre vecinos y vecinas del pueblo. «Solo hay buenas palabras hacia él de quienes le conocían», ha añadido a través de su cuenta de Twitter.

Isam Haddou, de 34 años, llegó a la Rioja en 2005 desde Marruecos, y residía en Euskal Herria desde hace diez años con su familia. Trabajaba como repartidor de comida rápida con su bicicleta, su medio de transporte habitual entre las localidades alavesa y riojana a través del Camino Viejo de Oion, recorrido que repitió el 6 de abril.

Inconsciente durante «toda la noche»

Ese día, según las conclusiones de la investigación que la Policía española ha definido como 'Operación Plumas', la negativa de la víctima a dar un cigarro a un grupo de seis jóvenes pudo ser el origen de la «agresión brutal» que acabó con la vida del joven, entorno a las 23:15 horas, en la intersección de la calle Intendencia con la calle Ebro de la ciudad de Logroño.

La delegada del Gobierno español en La Rioja, María Marrodán; junto al jefe Superior de Policía, Jesús Herranz; y el jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Eduardo Esteban, han indicado este miércoles, en una rueda informativa, que la víctima «fue elegida al azar, sin ningún tipo de dudas» y que, como se cita anterioriormente, el motivo de acercamiento de los detenidos al joven fue la petición de un cigarro, pero, han matizado, «podía haber sido perfectamente que no les gustaba sus zapatillas, más alto, más guapo u otros», dando a entender que la agresión pudo estar premeditada o planificada.

Sin embargo, la información filtrada por fuentes policiales a la agencia Europa Press apunta a «una discusión» después de que la víctima, que se encontraba apoyada en un murete del parking de Revellín, se topase «circunstancialmente con un grupo de seis jóvenes, los cuales se le acercaron y uno de los varones le pidió a la víctima un cigarro».

Ante la negativa de hacerle entrega del mismo, prosiguen las mismas fuentes, comienza la disputa en la que los agresores «emplean puñetazos» dirigidos hacia la cabeza de la víctima y «patadas a lo largo de todo su cuerpo, dejando a la víctima, tirada en el suelo en estado inconsciente».

Acto seguido, los agresores abandonan el lugar, llegando a la altura del frontón, cuando uno de los ellos les manifiesta al grupo que «quiere volver otra vez para quitarle todo lo que lleva encima», contestando otros dos «sí, sí vamos a quitarle todo lo que lleve», volviendo de nuevo todo los integrantes del grupo al lugar. 

Es en ese momento cuando, presuntamente, aprovechan para sustraerle diferentes pertenencias, entre ellas, la cazadora que portaba, la cartera, el teléfono móvil y la bicicleta, no sin antes propinarle de nuevo sucesivas patadas y puñetazos, de acuerdo con la versión de la Policía española.

El joven herido quedó inconsciente «toda la noche» y fue descubierto a las 07.30 horas del día siguiente por un vecino que se encontraba paseando a su perro, momento en el que fue trasladado al hospital San Pedro.

A las 10:30 horas, los agentes pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial de esta Jefatura fueron requeridos por el Area de Urgencias del hospital San Pedro para poner en conocimiento que un paciente se hallaba ingresado en estado crítico, y que el mismo carecía de cualquier tipo de documentación, por lo que solicitaban la plena identificación del mismo con el objeto de contactar con los familiares, trasladándose hasta el hospital, agentes pertenecientes al Grupo de Homicidios y expertos de la Brigada Provincial de Científica, quienes identificaron al varón ya fallecido, iniciando una investigación.

Detenidos

Con respecto a los seis detenidos, cuatro mayores de edad y dos menores, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño el pasado lunes día 12 a las 12:00 horas, quien ordenó su inmediato ingreso en prisión sin fianza, siendo las dos menores (de 14 y 16 años) puestas a disposición de la Fiscalía de Menores, ordenando su ingreso en un centro de reforma.

Ese mismo martes día 6 de abril, agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, realizando «labores de prevención de la delincuencia y del cumplimiento de la normativa covid», identifican al grupo de autores en las inmediaciones de la Calle Portales, poco después de los hechos y posteriormente es misma noche uno de los autores, el varón de 22 años de edad fue detenido como presunto autor por un Delito de Robo con Fuerza en una caseta de obras de esta ciudad.

Todo ello, «media hora aproximadamente después de haber cometido el brutal asesinato y sin ningún tipo de remordimientos».

La Policía española ha afirmado que «no tenemos constancia de que el suceso tuviera una motivación racial» y, como reconocen, «todos los detenidos eran viejos conocidos por la Policía». La investigación apunta, además, que todos los agresores participaron «de una forma u otra» en el suceso. «Unos cometiendo la agresión y otros jaleándola», han afirmado.