Vecinos de Abando, convocados por Abando Habitable y con el apoyo de la AMPA Cervantes, se han concentrado este miércoles ante la sede de Mutualia, a la que acusan de ser «cómplice imprescindible en esta operación especulativa» en pleno centro de Bilbo.
La concentración se ha llevado a cabo este miércoles al mediodía ante las oficinas de la mutua, donde han colocado carteles con lemas como 'Mutualia cómplice necesario en este proyecto desproporcionado para un entorno saturado de ladrido. No al derribo BAM' o 'La salud de los niños es lo primero. Pelotazo, no gracias'.
Los asistentes han portado también una pancarta en la que se podía leer 'No urbanismo a la carta del Ayuntamiento. Paremos el pelotazo de Obispado-Murias-Mutualia'.
En el transcurso de la protesta, han dado a conocer que, tanto la plataforma Abando Habitable como la AMPA Cervantes presentarán ante el Ayuntamiento recursos de reposición contra la decisión del Consistorio de aprobar esta licencia, a pesar de las «múltiples contradicciones en los documentos presentados por la constructora del proyecto y el peligro que supone en plena pandemia para la salud del vecindario y comunidad escolar del CEIP Cervantes». «Está plagada de errores"», han apuntado.
Recursos contra la licencia
Según han explicado, en esos recursos de reposición incluirán todas las observaciones que hasta ahora han presentado sobre las licencias de derribo y construcción en la parcela de BAM.
El recurso de la AMPA Cervantes se centrará principalmente en el tema de la ventilación de las aulas y el de Abando Habitable incidirá en otros aspectos, entre ellos, las «incongruencias» en los documentos presentados como las relativas a los plazos de obras o el tema del ruido, ya que, según han asegurado, no se tiene en cuenta el sonido reflejado, el impacto de tráfico de caminos o en espacios interiores.
En la protesta, han denunciado que se plantee como «medida estrella» parar las obras diez minutos cada hora cuando «todas las evidencias científicas apuntan a que es insuficiente» en esa situación de emergencia sanitaria y, según han recordado, así lo han expresado miembros de la comunidad científica en una carta de apoyo a la AMPA.
«El ruido y polvo de las obras harán imposible mantener las ventanas abiertas de manera continua para ventilar convenientemente. La ventilación durante solo diez minutos cada hora como propone la empresa constructora y ha sido validado por los técnicos y gobierno municipal es insuficiente para renovar el aire dentro de un aula», han añadido.
Por otra parte, ante el anuncio de que las obras «más molestas» se llevarán a cabo en verano, han asegurado que el propio estudio de prevención de riesgos laborales dice que esos trabajos «durarán cuatro meses», pero «ahora mágicamente, según el estudio de impacto, duran tres». Además, han recordado que en la haurreskola, situada a escasos metros de la BAM, julio es todavía periodo lectivo.