El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, ha ratificado que «la palabra dada» por el presidente francés, Emmanuel Macron, el pasado 30 de marzo, cuando anunció la entrada en vigor de cuatro semanas de confinamiento adaptado, se mantendrá.

Ha detallado que el 3 de mayo desaparecerán las restricciones a la movilidad –actualmente no es posible desplazarse a más de 10 kilómetros del domicilio– y a los viajes entre regiones.

No habrá que valerse, por tanto, de documentos justificativos para poder moverse libremente.

Nada ha dicho Attal sobre el mantenimiento o no del toque de queda, actualmente fijado a las 19.00, aunque fuentes gubernamentales hablan de que esa restricción se suavizará igualmente a mediados de mayo.

El primer ministro, Jean Castex, comparecerá mañana para dar a conocer las perspectivas con respecto a las fronteras -París resableció los controles permanentes en enero pasado en las fronteras terrestres, medida a la que se han sumado recientemente las restricciones a la  llegada de viajeros por aire, en particular los procedentes de zonas afectadas por las variantes como Brasil o Guyana- o al retorno a las aulas de los escolares, que han permanecido entre 3 y 4 semanas en casa con el objetivo de limitar los contactos sociales y rebajar la cifra de contagios.

Sí ha confirmado Attali tras la reunión de consejo de defensa que las terrazas de los bares y restaurantes –esos establecimientos están cerrados desde finales de octubre de 2020– así como las salas culturales irán «abriendo progresivamente desde mediados de mayo y hasta el verano», lo que apunta a limitaciones de aforo y horario.

La ratificación del calendario de reapertura a cargo del portavoz dubernamental se produce en un momento de movilización creciente de los actores culturales. Al igual que en otras latitudes del Hexágono las gentes de la cultura han mantenido desde hace semanas una ocupación, la del Teatro Michel Portal de Baiona, y han desarrollado, además, movilizaciones tanto en la capital labortana como en otras localidades del norte de Euskal Herria para alertar de la situación que vive el sector.

Por su parte, los hosteleros a los que la pandemia obligó a cerrar sus locales a finales de octubre crearon el colectivo «Kasu, kasu ostalariak kexu» que ha desarrollado numerosos actos de protesta a fin de alertar sobre lo insostenible de su situación.

Si se cumplen los anuncios confirmados esta tarde por Attal, «a partir de mediados de mayo y de forma progresiva hasta el verano», los locales de hostelería, empezando por los que dispongan de terrazas, volverían poco a poco a retomar su actividad tras siete largos meses de cierre.

Situación sanitaria incierta

Gabriel Attal ha reconocido que aunque las restricciones adoptadas «están dando los primeros resultados» -cabe recordar que una veintena de departamentos, los más afectados por la cuarta ola de la pandemia aplican restricciones a la movilidad desde mediados de marzo- la situación sanitaria sigue siendo preocupante en el Estado francés.

A 19 de abril se contabilizaron 31.214 nuevas hospitalizaciones por covid-19 en el Estado francés ( + 425 que el día anterior) en cuyas UCI había ayer 5.970 personas ingresadas ( 77 más que la víspera). En el Hexagono se han contabilizado 101.209  fallecimientos debidos a la pandemia desde marzo de 2020, de ellos 449 ocurridos en las últimas 24 horas.

Con 32.000 casos detectados de media cada día se estima que los contagios se han reducido en torno a un 15% en la última semana. Ello mientras aumenta el rimo de la vacunación sigue en aumento.Este martes 12.751.098 personas habían recibido ya la primera dosis en el Hexágono (+ 194.835 con respecto al día precedente)

Aunque la perspectiva sanitaria sigue siendo todavía bastante incierta ello no haría desistir al Ejecutivo galo de arrancar su plan de reapertura y, a priori, Macron también se inclinaría por no solicitar una prórroga del estado de urgencia sanitaria, que decaerá el 2 de junio próximo.

La campaña a las elecciones regionales y departamentales que se celebrarán finalmente con una semana de retraso, el 20 y 27 de junio, podrá desarrollarse, bajo restricciones sanitarias, pero sin que medie una situación excepcional como la que implica un estado de urgencia.