Colectivos juveniles de Erribera y Tafallaldea se han unido por primera vez contra el polígono de tiro de Bardenas. Lo han presentado este sábado tarde. Son doce asociaciones de otros tantos pueblos, entre las que se encuentran Tuteran Jai! , Kaparrotsuko Gazte Asanblada , Tafallako Gazteak y Erriberriko Oihua.
Es una generación que no ha dejado de escuchar el sonido de las bombas y del paso de los aviones militares sobre sus cabezas, al igual que sus antecesores, puesto que las maniobras militares llevan ya 70 años en esta Reserva de la Biosfera. Afecciones bien conocidas en la zona y que negó esta misma semana en el Congreso la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Este sábado por la tarde han realizado una rueda de prensa en la Virgen del Yugo, en el Mirador de Bardenas, para presentar la iniciativa antimilitarista que han creado juntos, Ager Vasconum. Además, han hecho un llamamiento para asistir a la marcha juvenil que se celebrará el 26 de junio, a las 11.00 desde el punto de información de las Bardenas, con el lema «Bardeak herriarentzat - Bardenas para el pueblo - Que se vayan a su planeta».
«Somos los y las jóvenes de la Ribera y Zona media, de los pueblos de la Nafarroa rebelde, y vamos a luchar firmemente contra este polígono de tiro, al igual que lucharemos contra todo aquello que suponga un ataque contra nuestra tierra y contra la gente humilde y trabajadora», han afirmado.
«Nos posicionamos contra la OTAN, alianza militar de la mayoría de países europeos y norte América, que muy lejos de ser un sistema de defensa colectiva, es un sistema de defensa de los intereses imperialistas de estos estados. La punta de lanza militar para controlar y aumentar su poder; el poder de la burguesía occidental», indican.
«Una agresión contra la ecología y contra la población»
Los jóvenes de Erribera, unidos por primera vez en esta causa, añadwn que la ubicación del polígono en una Reserva de la Biosfera como es Bardenas supone «una clara agresión contra la ecología» y tambien contra la población de quienes viven a su alrededor, puesto que «además del impacto directo sobre nuestra vegetación y fauna, existe un gran peligro de contaminación debido a los materiales utilizados en sus maniobras militares».
Consideran que «es una muestra más de la sobreexplotación de los recursos naturales», al igual que el TAV, la macrogranja de Caparroso o las obras de Aroztegia en Baztan.
Se preguntan cómo puede admitir la Junta de la Comunidad de las Bardenas esta presencia militar: «¿Falta de valentía? ¿Intereses económicos? ¿Lucro personal?». Y exigen que la capacidad de decisión sobre lo que ocurre en su tierra sea de la gente que vive en estos pueblos.