Era uno de los pocos equipos que se mantenía a salvo pero tampoco la Real ha podido escapar a la pandemia. El club ha informado de que las pruebas, dentro de los test rutinarios que se realizan esta temporada, a las que se han sometido las futbolistas este lunes por la mañana han arrojado el resultado de varios positivos dentro de la primera plantilla.
En consecuencia, la entidad ha suspendido los entrenamientos, también del segundo equipo, y las integrantes de ambos quedan confinadas en sus domicilios. En principio, aunque la Real no ha confirmado los pasos que debe dar a continuación, esta situación se prolongará al menos hasta la realización de nuevas pruebas y la detección y aislamiento de los contactos directos de los positivos. Dependiendo del número de futbolistas afectadas, se podría solicitar la suspensión del encuentro que debe enfrentar el próximo sábado a las blanquiazules con el Santa Teresa.
La Real, de momento, no adelanta nada al respecto y lamenta «los inconvenientes que esta situación pueda causar –asegura en un comunicado– pero ha tomado la única decisión que se puede adoptar en estos casos. La prudencia y la responsabilidad deben primar ante todo».
Nerea Eizagirre y Núria Rábano son dos de las jugadoras que han dado positivo en las pruebas PCR, tal y como han explicado ellas mismas desde sus redes sociales.