Los partidos de Primera que contarán con aficionados serán el Valencia-Eibar y el Villarreal-Sevilla, pertenecientes a una 37ª jornada que se disputará íntegramente el domingo. Ambos a las 18.30.  Y los de Segunda serán el Castellón-Ponferradina y el Lugo-Mirandés, ambos el sábado a las 16.00 y a las 18.30, respectivamente.

De la siguiente jornada de Primera, la 38ª y última del Campeonato, podrán tener público los encuentros Elche-Athletic, Levante-Cádiz y Celta-Betis.

De esta forma, el fútbol profesional y la ACB de baloncesto volverán a tener aficionados en sus gradas después de más de catorce meses con ellas vacías por la pandemia, tras la autorización por parte del ministerio de Sanidad para que haya espectadores (con las condiciones que pauten las respectivas comunidades autónomas).

Así lo ha anunciado este miércoles el ministro español de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, que después del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha confirmado que las dos últimas jornadas de la Liga, en las comunidades que se encuentren en Fase-1 de la pandemia, y lo que queda por disputar de la Liga ACB de baloncesto, volverán a contar con aficionados en sus campos y pabellones. En estas circunstancias se encuentran la Comunitat Valenciana e Illes Balears, y han dejado entrever que Galiza podría ser la tercera comunidad beneficiada por sus datos de incidencia más recientes.

No más de 5.000 personas

Los campos podrán acoger el 30% de su aforo siempre que no superen los 5.000 aficionados, según ha informado Rodríguez Uribes en rueda de prensa; y los asistentes deberán guardar un protocolo marcado por el control de entrada y salida –que se hará de manera escalonada–, la distancia de seguridad en las cuatro direcciones (1,5 metros) y siempre que sea público local para evitar desplazamientos.

«Volverá el público y lo hará en aquellos territorios en Fase-1 de la pandemia, en donde la situación sanitaria es mejor. Es un dato que combina la voluntad de querer que haya público con el criterio sanitario que es fundamental», ha añadido Rodríguez Uribes.

Además, el ministro de Cultura y Deporte también ha explicado que será cada club quien gestione el acceso de sus socios por el método que considere más oportuno y confirmado que los siguientes partidos de este fin de semana ya podrán tener presencia en las gradas de aficionados: Valencia-Eibar, Villarreal-Sevilla, en Primera División, y Castellón-Ponferradina y Lugo-Mirandés en Segunda.

«No desnivela la competición»

De cara al fin de semana del 22-23 de mayo, se jugarán con público el Elche-Athletic, el Levante-Cádiz y el Celta-Betis, una medida que –tal y como ha explicado– no desnivela la competición por el hecho de permitir que unos equipos tengan aficiones y otros no. «Han aceptado las nuevas reglas del juego y esa es la garantías. Eso me dijo la Liga, que estaban todos de acuerdo», ha confirmado.

Además, Rodríguez Uribes ha apuntado que cuando se inició la desescalada, el Gobierno español siempre abogó por «mantener la Liga y la ACB», algo que «no hicieron otros» como el Estado francés, por ejemplo, y que durante esta temporada «al menos» se han podido seguir los partidos por televisión «sin perjuicio de los derechos audiovisuales».

Por otro lado, el ministro ha indicado que la Liga ACB de baloncesto también contará con su protocolo de vuelta a los pabellones de cara al 'playoff' por el título de final de temporada. En este caso cuentan con «algo más de tiempo» antes de anunciarlo de forma oficial.

Ni comer, ni fumar

Por su parte, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que ha comparecido junto a Rodríguez Uribes, ha matizado que «si queremos mantener el virus a raya debemos guardar 1,5 metros en todas las distancias, establecer una sectorización en el campo y que las entradas y salidas se hagan de forma escalonada».

Además, ha recalcado que «no se podrá comer, ni beber –salvo el agua que repartirán en los estadios para evitar la movilidad de las personas– ni tampoco fumar. Va a ser exigible una mascarilla FFP2 sin válvula para establecer la máxima seguridad entre las personas y se tomará la temperatura a la entrada», ha destacado.