Transistores y calculadoras salen de los armarios en esta Liga sin público y con todo por decidir en las dos últimas jornadas. Sin público para la mayoría porque el Eibar se jugará la permanencia hoy ante aficionados rivales que, por suerte, estarán probablemente más ocupados en criticar a los suyos, desde el utillero hasta el dueño del club, que en empujarles hacia la victoria.
Los azulgranas, aunque en algún caso tengan que morderse la lengua, no quieren ni hablar de ello. Ni pensar, siquiera, en agravios comparativos ni en nada que no sea marcar un gol más que el Valencia para llegar vivos a la última jornada. Ése es el premio de la final de Mestalla, poder jugar otra final, la definitiva.
Está en su mano. «Sólo» tienen que ganar el partido, algo que parecía prácticamente imposible hasta que hace dos semanas se reencontraron con la victoria ante el Alavés, en lo que fue su mejor partido de la temporada. Desde entonces, se han apuntado otras dos buenas actuaciones y cuatro puntos más, que les han acercado a la carambola que, pese a esta trayectoria última, siguen necesitando.
Sólo la victoria asegura al Eibar, que todavía tiene cinco equipos a tiro, llegar vivo a la 38ª jornada. Incluso podría llegar fuera de descenso si Huesca – que ahora mismo marca la frontera de la permanencia con tres puntos más, golaverage particular igualado y el general del lado oscense por un solo gol de diferencia– y Elche –los mismos puntos que los armeros pero el golaverage particular ganado– pierden en sus visitas a Betis y Cádiz respectivamente y el Valladolid no saca más de un punto en Anoeta.
Si empata, sólo la victoria del Huesca le dejaría matemáticamente en Segunda mañana mismo. Y si pierde, bastaría con que el Huesca sumase un punto y Valladolid o Elche ganasen sus compromisos para ser equipo de Segunda sin esperar a la última jornada.
En definitiva, que el Eibar necesita ganar en Mestalla. A José Luis Mendilibar, probablemente, le gustaría intentarlo con los mismos once hombres que han disputado de inicio los tres últimos encuentros. Pero tanto esfuerzo y tensión concentrados en tan poco tiempo pasan factura. Hasta sorprende, de hecho, ver a Sergi Enrich en la convocatoria –el técnico se lleva a todos los futbolistas del primer equipo más Atienza–, teniendo en cuenta cómo se retiró del campo en el descuento del partido frente al Betis, hace apenas dos días. Habrá que ver si está en condiciones de jugar de inicio o si su entrenador opta por otro delantero, que en principio sería Muto, o por un centro del campo más poblado y Kike como única referencia ofensiva. Tampoco está claro que pueda jugar de inicio Bryan, que no pudo acabar el último partido. En este caso, Mendilibar podría contar con Recio de inicio en banda derecha y Kevin, sustituto del gaditano ante el Betis, por la izquierda, con Expósito y Diop por dentro.
Juegue el que juegue, «la única idea es ganar», subraya Mendilibar. «Después pueden darse resultados malos o buenos para nosotros y quizá hasta el empate nos mantenga con vida. Pero la idea es salir a ganar sin pensar en lo que hagan los demás, como hemos hecho en los últimos partidos y nos ha ido bien», asegura el técnico, que deja igual de claro el objetivo: «jugar contra el Barcelona la última jornada con posibilidades de mantenernos. Si llegamos más arriba de lo que estamos ahora o incluso fuera, mucho mejor. Pero el objetivo es ese».
Su equipo, pese a que el empate contra el Betis aminoró el ritmo que venía marcando, afrontará el reto con convicción «porque el juego fue bueno contra un equipo que venía con buenos resultados, en buena dinámica y con el objetivo de estar arriba. Pero estuvimos por encima de ellos, aunque no conseguimos el empate hasta bastante tarde y no pudimos ganar. El juego fue bueno y, pese a no ganar, la gente mentalmente está bien».
Para que esta vez también acompañe el resultado, la clave pasa por «apretar desde el principio y ser nosotros mismos, jugar como en los últimos partidos, jugar como si jugáramos en casa».
5.000 espectadores
Todo eso sucederá con unos 5.000 espectadores en las gradas de Mestalla, después de que el Gobierno español relajara las medidas en las Comunidades con menor incidencia de contagios por covid. Con el visto bueno de la Liga, que vuelve a lucirse después de que el año pasado muchos equipos –incluyendo el propio Eibar– ya se vieran perjudicados por la finalización de contratos a 30 de junio con la temporada por concluir, cuatro equipos de Primera podrán verse arropados por sus aficionados, aunque sea en pequeño número, en estas dos últimas jornadas: el Valencia, que hoy recibe a un Eibar con la permanencia en juego; el Villarreal, que pugna con Real y Betis por la quinta plaza; el Elche, metido de lleno en la lucha por la permanencia; y el Levante, sin nada en juego.