Osasuna la ha tenido muy cerca, aunque visto el desempeño del partido, el 2-1 final se antoja hasta corto. Pero no es culpa del cuadro rojillo que Sergio Herrera sea un porterazo o que el Atlético de Madrid no siempre haya afinado la puntería.
Lo triste, no obstante, ha sido encajar dos goles en seis minutos de lapso, después de que el primer tiro entre palos de los de Jagoba Arrasate se ha colado en la puerta de Oblak, ya que el portero esloveno ha repelido el disparo del delantero rojillo después de que el esférico hubiera traspasado la línea de gol.
Ese tanto ha llegado a 15 minutos del minuto 90 y por un momento ha parecido que Osasuna iba a erigirse juez en de LaLiga, a cuenta del triunfo del Real Madrid en San Mamés. Por desgracia, no ha sido así, ya que Renan Lodi primero y Suárez después han logrado voltear el resultado hasta el crual 2-1 final.
Heroico Sergio Herrera
El once inicial de Jagoba Arrasate ha salido con Budimir como único referente en punta, con la intención de buscar mayor solidez. Solidez que buena falta le ha hecho, porque el cuadro colchonero ha iniciado un apabullante dominio con un lejanísimo remate de Hermoso y otro desviado de Carrasco, antes de que a los nueve minutos, un resbalón de Carrasco haya terminado en un pase perfecto para Suárez, y que el uruguayo no ha convertido gracias al primer paradón de la tarde de Sergio Herrera y la rapidez de la zaga rojilla.
El asedio colchonero ha sido continuo, al punto que a Osasuna le ha costado Dios y ayuda superar el círculo central. Al cuarto de hora, Herrera ha tenido que lucirse otra vez ante Suárez, con éxito. No ha terminado el primer cuarto del partido cuando un espectacular control de Correa terminó con un remate de Suárez al poste, con Herrera batido.
Seis minutos después, en un goteo de la calamidad, un voleón de Correa ha tenido otra respuesta del cancerbero rojillo, erigido en frontis. Un remate posterior de Suárez, después de escaparse con un autopase de los defensas rivales, poco antes de la media hora, se ha ido desviado por poco de la meta iruindarra.
Osasuna, con el trasero metido en su área, bastante ha tenido con achicar las vías de agua que ha provocado el Atlético de Madrid, y fiarse a la ubicuidad de Sergio Herrera, aunque no pareciera un buen plan. Pero los de Jagoba Arrasate han sufrido para sacudirse del agobio colchonero.
Como mal menor, en los minutos previos al descanso el acoso del Atlético no ha creado más oportunidades claras y los iruindarras, aun sin crear ocasiones, al menos han podido avanzar algunos metros, y hasta ha habido un remate de Brasanac, aunque ha tropezado con la defensa local.
Saúl, con un disparo desde fuera del área que se ha escapado rozando el palo, ha cerrado el catálogo de ocasiones atléticas de la primera mitad, replicado por un chupinazo de Moncayola que se ha ido alto.
De sorpresa en sorpresa
Pocas novedades ha habido tras el receso, salvo un servicio raso de Trippier que Suárez ha rematado ligeramente desviado, mientras que Moncayola ha impedido el remate de Savic a un envenenado centro desde la derecha.
El juego se ha igualado mínimamente hasta que al cuarto de hora Savic ha clavado en las redes una falta en la que Saúl se la ha servido de cabeza. El montenegrino ha en claro fuera de juego, pero ha habido que acudir al VAR y esperar hasta por fin anular el tanto. Solo dos minutos después, Sergio Herrera ha vuelto a lucirse ante una volea de Correa.
En pleno asedio colchonero, Yannick Carrasco ha marcado en fuera de juego, minutos en los que han llegado noticias desde San Mamés. Osasuna ha sufrido para pasar a campo ofensivo, pero a la que lo ha logrado, Budimir ha anotado con un gran cabezazo a un centro servido por Rubén García, aunque ha tenido que reclamar el tanto, ya que Oblak la ha desviado con la línea superada. El VAR ha dictaminado lo obvio; es decir, el gol rojillo. El plantel atlético ha recriminado ese gol a los de Jagoba Arrasate, pero estos han demostrado con hechos su profesionalidad, sin que nadie les tenga que decir cómo deben hacer su trabajo.
La lástima ha sido el gol de Renan Lodi, después de que este haya entrado por la izquierda y ha anotado el empate a uno cuando peor lo estaba pasando el conjunto de Simeone. Con todo, el jarro de agua helada estaba por llegar, ya que Suárez se ha reencontrado con el acierto a un servicio de Carrasco en el minuto 88. Por número de ocasiones, ha sido justo, pero este juego va de acierto, no de justicia.
A la desesperada, los rojillos se han estirado y primero Jonas Ramalho ha puesto a prueba a Oblak, pero casi sobre el bocinazo, el Chimy Ávila ha obligado a Oblak a volver lucirse antes de zanjar el choque con el 2-1 final.
Quizá el Atlético de Madrid haya encarrilado así su título liguero, pero por lo que respecta a Osasuna, tendrña que conformarse con haber caído con la frente alta, y lamentarse por haber dejado escapar una ventaja que ha podido ser decisiva.