«Sí, vamos a derogar la reforma laboral del PP», ha dicho en varias ocasiones la ministra española de Trabajo este miércoles en el Congreso durante la sesión de control al Gobierno, en la que además se ha comprometido a rendir cuentas «si antes de diciembre esto no está bien hecho».
«Permítanme la discreción porque está trabajando la mesa de diálogo social», ha dicho ante la petición de concreción de plazos por parte del diputado de EH Bildu Oskar Matute, al tiempo que ha añadido que «se someterá y rendirá cuentas si al final de diciembre los trabajos no están culminados».
De esta forma, Díaz ha explicitado la intención del Gobierno español de cumplir su acuerdo con EH Bildu para derogar la reforma laboral de 2012.
Matute ha reclamado a la ministra que recupere la ultraactividad de los convenios (vigencia más allá de su fecha de caducidad) y la autorización administrativa en los ERE, «porque estamos viviendo una cascada de expedientes injustificada».
También ha pedido a Díaz que derogue la prioridad aplicativa del convenio de empresa sobre el sectorial así como la prevalencia estatal obligatoria de los convenios y recuperar las indemnizaciones por despido anteriores a la reforma laboral.
Por su parte, Díaz ha manifestado la intención del Gobierno de «buscar un reequilibrio» en la negociación entre empresas y trabajadores «quebrada» por la reforma laboral, recuperando la vigencia de los convenios, atajando la modificación sustancial de condiciones laborales o reformando la subcontratación y la contratación.
«La reforma laboral del PP impide que a día de hoy podamos actuar en los despidos colectivos, hay que buscar una fórmula que permita actuar», ha dicho la ministra, refiriéndose a la antigua autorización por parte del Ministerio previa a un ERE.
Ante la crítica del diputado de la CUP Albert Botrán de estar «escudándose en el diálogo social» para ralentizar la derogación de la reforma laboral, la ministra le ha pedido que confíe en ella y ha asegurado que la negociación con patronal y sindicatos es «muy importante y un factor de democracia que va a seguir practicando».