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Un puma en las calles San Francisco, derivada de la sequía creciente en California

Las autoridades de San Francisco han capturado este jueves a un puma que durante los últimos días se paseaba libremente por las calles de la ciudad californiana. Antes era una anomalía extraordinaria, pero ahora se repite y se atribuye a la sequía.

Un puma en el hábitat salvaje. (Getty)
Un puma en el hábitat salvaje. (Getty)

Las autoridades de San Francisco (California, EEUU) han capturado al puma que durante los últimos días se paseaba libremente por las calles de la ciudad.

El Ayuntamiento alertó el miércoles a la población de la presencia del felino, que fue visto en el barrio residencial de Bernal Heights.

«Si se encuentran con el puma, traten de aparentar que son tan grandes como sea posible, no se giren de espaldas a él, protejan a los niños y no corran», publicó en su cuenta de Twitter la concejala del Ayuntamiento Hillary Ronen.

Por su parte, el Departamento de Parques y Recreación y la Agencia de Control y Cuidado de Animales de San Francisco colgó mensajes de alerta en el vecindario y aumentó la presencia de personal en la zona.

Finalmente ha sido apresado, y será devuelto este mismo jueves a su hábitat natural.

En busca de agua y comida

Los pumas, que normalmente evitan al máximo el contacto con humanos, habitan en las cercanías de San Francisco, aunque históricamente había sido muy raro que se adentrasen en la ciudad.

Sin embargo, en los últimos tiempos los avistamientos de estos grandes felinos en la urbe han dejado de ser tan raros, ya que las condiciones de sequedad crónica que vive California les llevan a acudir a zonas residenciales en búsqueda de agua y comida.

Según el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, si se produce un encuentro con un puma, se debe mantener la calma y tratar de intimidarle aparentando ser lo más grande posible (usando chaquetas y otra ropa, por ejemplo) y alzar la voz.

En ningún caso debe darse la espalda al felino, agacharse o correr, puesto que entonces el puma identificaría al humano como a una presa y podría atacarle.