«El que nos conoce ya sabe que somos competitivos y que vamos a pelear hasta el final. Me fijo más en los que de verdad nos conocen», ha puesto de manifiesto un Arrasate, que intentará que su equipo finalice «lo más arriba posible».

Para el de Berriatua, «ganar sería poner la guinda a una temporada que ha sido complicada, pero con una muy buena segunda vuelta», ha analizado en la previa del derbi que se disputará este sábado a las 18.00 en El Sadar.

Así, ha insistido en que «en los tres años que llevamos aquí, este equipo ha conseguido el objetivo con antelación, siempre ha peleado y sido competitivo hasta la última jornada». Ha reconocido que dejan atrás un año «muy complicado» y ha calificado de «atractivo y difícil» el choque que les aguarda a los suyos contra la escuadra txuri urdin.

En ese sentido, ha puesto como ejemplo lo ocurrido en la anterior jornada en el Wanda Metropolitano, donde Osasuna tuvo contra las cuerdas hasta el último tramo del partido al Atlético, que se está jugando el título liguero.

En cuanto al análisis del rival, Arrasate ha resaltado que la Real ha dado un paso de «gigante» esta campaña a nivel defensivo, sin olvidarse de su gran ataque posicional, la facilidad que tiene para el contragolpe y su efectividad en jugadas de estrategia.

«Entendemos que por momentos llevarán la iniciativa, pero eso no quiere decir que vayan a tener el control o que nosotros estemos mal. Vamos a jugar con nuestras armas», ha especificado el míster rojillo sobre el plan de partido que espera.

Premio económico

De ganar, el premio para los locales vendrá en una mejor clasificación y una mayor inyección económica, necesaria para acometer alguna deseada incorporación veraniega, caso de Budimir, que cuesta ocho millones.

«No es lo mismo quedar el 9º que el 11º, o el 11º que el 13º, aunque alguno dijo que firmaba con sangre el 17º. Entonces, todo lo que sea mejorar eso estará bien”, ha recordado el técnico vizcaino respecto a un comentario que realizó en su momento el director deportivo, Braulio Vázquez.

También se ha referido a que el envite puede ser para ciertos futbolistas el último que jueguen con la elástica rojilla. «Es verdad que para algunos va a ser el último partido y es cierto que es el último cometido que tiene este grupo, pero tampoco sabemos más. Hay algunas decisiones tomadas, el club ya comunicará esas situaciones», ha admitido Arrasate.