El entrenador del Sanse, Xabi Alonso, ha manifestado en la rueda de prensa previa a la disputa del partido en el que se jugarán una plaza en Segunda su equipo y el Algeciras este sábado a las 20:00 en Almendralejo que «para los dos equipos es una oportunidad bonita. Para ellos sabemos lo importante que es, los conocemos bien, pero no cambiaremos de idea. Hemos llegado hasta aquí con nuestro juego adaptándonos a cada partido, para los jugadores ha sido un proceso bonito y queda la final de mañana».

Ha admitido que el Algeciras «tiene más experiencia, pero la ilusión y la energía es nuestro fuerte. Nos tiene que dar seguridad para jugar bien el partido, con mucha concentración. Si jugamos un buen partido tendremos muchas opciones para estar el año que viene en Segunda».

El técnico tolosarra, que ha lamentado la baja del medio centro Olasagasti, transmitirá a sus jóvenes jugadores «confianza y seguridad, que han llegado hasta aquí sin que nadie les haya regalado nada y que están preparados. Se han enfrentado con rivales del mismo nivel y es un partido más. Lo que vivimos ante el Andorra puede ser una ayuda porque el contexto es muy parecido. Éste es el último partido, el otro era el penúltimo, pero la preparación es la misma».

Xabi Alonso ha señalado que tener la ventaja de que el empate al final de la prórroga basta para subir a Segunda «de salida no cambia nada. En la prórroga igual tienes que manejar esta ventaja, pero el objetivo es ganar. Leer bien los momentos, no cometer errores y tener el control del partido porque el Algeciras en las transiciones tiene jugadores rápidos y a sus delanteros les gusta atacar los espacios».

Importante en la formación

El tolosarra completó su formación en el Eibar en Segunda y ha destacado la importancia de subir a esta categoría para mejorar el proceso de tránsito al primer equipo: «Para los jugadores jóvenes tener esa fase competitiva previa en Segunda B es muy positiva y en Segunda más aún porque supone acercarte mucho al primer equipo y a lo que es la Primera».

Ante el hándicap que representa que el Algeciras vaya a estar arropado por 1.500 aficionados en las gradas, ha respondido que «para los nuestros que les puedan venir sus familiares y sus amigos a ver este partido después de todo el año que hemos vivido supone mucho. Da igual los que vengan de Algeciras, los nuestros estarán en nuestra esquina txuri urdin. Lo vivimos contra el Andorra y ojalá pueda ser más emotivo. Todo el año ha sido muy raro y cuando veamos nuestra esquina ese sentimiento tiene que aflorar para tener más ganas de jugar»,

Sobre el Algeciras, entrenado por un viejo conocido suyo como Salva Ballesta, ha comentado que «es un muy buen equipo, muy competitivo. Han llegado con merecimiento, tienen una energía importante que transmitía Salva como jugador y que se refleja muy bien en su equipo. Tenemos un rival durísimo y a un partido puede pasar de todo».