El Amorebieta jugará en Segunda División por primera vez en su historia tras lograr el ascenso ganando la final al Badajoz en su propio estadio del Vivero. Un milagro contra todo pronóstico para un equipo que proviene de una localidad con apenas 20.000 habitantes y uno de los presupuestos más bajos de la categoría con unos 685.000 euros. El trabajo de Asier Goiria en la dirección deportiva y la labor de Iñigo Vélez de Mendizabal como técnico ha servido para formar un equipo con mayúsculas.

El entrenador de los azules ha destacado tras el partido que «hemos pegado un pelotazo con el presupuesto que tenemos» y se ha mostrado convencido de que toda Amorebieta, Bizkaia, Euskal Herria y también los equipos modestos se han alegrado con lo que han conseguido. Ha reconocido que todavía lo tiene que asimilar, «tardaré unos días o unas cervezas», ha bromeado para añadir que si hay que conseguir un estadio para jugar en Segunda ya lo haremos.

️ Íñigo Vélez de Mendizabal, entrenador de la @SDAmorebieta: “Estaba convencido de que íbamos a ganar. Les dije a los jugadores que este partido era uno más, contra un rival complicado, pero que hiciéramos lo de siempre".

➡️ "Tardaré unos días en asimilarlo".#FaseDeAscenso pic.twitter.com/Qu72IYQJR7

— RFEF (@rfef) May 22, 2021

A destacar que toda la plantilla está compuesta por jugadores nacidos en Euskal Herria. El buen ambiente que se respia en el vestuario y en el club ha quedado patente en las celebraciones.

El exjugador Aritz Aduriz ha sido uno de los que ha acompañado a los azules en la histórica cita de esta noche junto con cientos de aficionados que se han desplazado desde la localidad vizcaina.

BIGARREN MAILAKOAK GARAAAAAAAAAAA

Batzutan, ametsak egi bihurtzen dira. #aupaAZULES pic.twitter.com/CCcc2wdtDA

— SD Amorebieta (@SDAmorebieta) May 22, 2021

Iker Bilbao ha marcado el gol que vale un ascenso en la primera mitad y todo el equipo ha defendido con uñas y dientes el resultado. El conjunto pacense ha buscado el empate hasta el final, pero en las pocas ocasiones que ha generado se ha encontrado con Mikel Saizar. El portero ha sacado una mano providencial en el tramo final.

El Badajoz partía como claro favorito al jugar en casa y contar con el apoyo de unos 7.000 seguidores. Al final se ha permitido la mitad de aforo en el Vivero y no el 75% como se había asegurado hasta el viernes. En este sentido, los jugadores del Amorebieta ya habían adelantado entre semana que era un contexto muy motivador para ellos.

Al igual que durante toda la temporada, el equipo vizcaino ha salido muy buen plantado al campo y se ha adelantado en el marcador en el minuto 22. El centrocampista Iker Bilbao ha enganchado un rechace que se ha colado en la portería del Badajoz. El goleador, visiblemente emocionado ha dedicado el triunfo en sala de prensa a su abuelo y un amigo fallecidos durante el último año.

️ Iker Bilbao, jugador de la @SDAmorebieta : “Tanto mi familia como mis amigos estarán muy contentos. Este año ha sido muy duro, se nos han ido amigos y familiares".

➡️ "A ellos se lo quiero dedicar, lo hemos pasado muy mal todos".#FaseDeAscenso pic.twitter.com/IzcLYxjkPn

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El conjunto local ha apretado en el primer tiempo y con la presión de las gradas han protestado por cada acción, pero la zaga de los azules ha defendido con solvencia y el portero Mikel Saizar no ha tenido ninguna intervención complicada. Unzueta ha tenido un disparo al borde del descanso que se ha marchado por encima del larguero.

Iñigo Vélez de Mendizabal ha tenido que sustituir a Aimar Sagastibeltza en el arranque de la segunda mitad. El defensa no pudo disputar la anterior eliminatoria y ha entrado en su lugar Beñat Garro. El equipo vizcaino ha seguido aguantando bien atrás con un imperial Jon Irazabal y saliendo a la contra con Iker Seguín, Unzueta y Orozko.

Con el paso de los minutos, el Badajoz ha movido el banquillo sentando al delantero Gorka Santamaría. Los locales, cada vez más nerviosos con el paso de los minutos, han reclamado un penalti inexistente y ha acabado expulsado un jugador del banquillo.

El Amorebieta ha continuado haciendo su trabajo con eficiencia. La pelota era del Badajoz, pero no conseguía generar ocasiones. Y cuando han traspasado la defensa se han encontrado con un Mikel Saizar, que ha hecho un paradón tremendo en el minuto 75. El equipo se ha sostenido achicando agua como podía ante el acoso final y ha conseguido un triunfo histórico que será recordado durante años.