Un palestino ha resultado muerto este viernes por disparos del Ejército israelí durante una protesta en la aldea cisjordana de Beita, según ha informado el Ministerio de Sanidad.

El fallecido fue identificado por la agencia Wafa como Zakaria Hamayel, de 28 años, y su muerte habría sido causada por disparos en el pecho por parte de las fuerzas de seguridad israelíes.

Según Wafa, la protesta había congregado a cientos de personas que rechazan la construcción de un asentamiento israelí en un monte cercano a la aldea, no lejos de la ciudad de Nablus.

La misma fuente ha explicado que los manifestantes fueron dispersados por el Ejército israelí con gases lacrimógenos y disparos, tanto de balas de goma como de munición real.

Otros 20 palestinos habrían resultado heridos durante los enfrentamientos con las tropas israelíes.

Al menos tres fallecidos tras el alto el fuego 

Grupos de palestinos se han manifestado este viernes en otras localidades de Cisjordania también contra los asentamientos israelíes, sobretodo en los alrededores de las ciudades de Ramala y Qalquilia, donde también se han registrado heridos.

La muerte del manifestante en Beita representa el tercer fallecimiento en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este desde que hace una semana concluyera la ofensiva contra la franja de Gaza, que en apenas semana y media dejó 232 palestinos (incluidos 65 niños) y 12 israelíes muertos.

A pesar de la tregua acordada entre Israel y Hamas, la tensión en la zona aún no se ha disipado, y en los últimos días se siguen registrando protestas, arrestos, ataques e incidentes.