Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

El retorno de un actor

Cuatro años después, Kevin Spacey regresa a su trabajo de actor, y lo hace como una probatura, un experimento para ver si es aceptado de nuevo dentro de la profesión. Cuenta con el padrinazgo de Franco Nero y Vanessa Redgrave, una pareja respetada por su honestidad ideológica y demostrado compromiso político. Lo hacen por una cuestión de solidaridad con el colega caído en desgracia, sin entrar a juzgar su inocencia o culpabilidad, aprovechando el vacío legal existente, una vez que las demandas presentadas en su contra por abusos sexuales no prosperaran. Y le dan un papel muy significativo, el de un detective que investiga una acusación falsa de pederastia. La película, dirigida por Franco Nero y protagonizada por Vanessa Redgrave, se titula ‘L’uomo che disegno dio’ (El hombre que diseñó a dios).

La polémica está servida, y en Hollywood nadie se atreve a posicionarse. Las declaraciones de Robin Wright, su compañera de reparto y socia en la producción de la serie de Netflix “House of Cards”, eran muy esperadas ante la presentación de una nueva temporada, ya sin el personaje encarnado por Spacey. Pero ella no ha aclarado nada, porque ni condena, ni tampoco absuelve. A nivel personal niega la mayor, y quiere hacernos creer que no tenía trato, ni siquiera laboral, con él. Y, por supuesto, mucho menos fuera del trabajo, donde tampoco coincidían.