ELA ha hecho pública en una nota su postura sobre el conflicto de Corrugados, que enfrenta a instituciones gobernadas por el PNV con el Ayuntamiento de Azpeitia de EH Bildu. Y lo ha hecho para arremeter duramente contra la consejera de Desarrollo Económico y Medio Ambiente de Lakua, Arantxa Tapia, cuya actuación considera «inaceptable» e «impropia de una consejera del Gobierno Vasco» por la forma en que se pronunció y las acusaciones que vertió contra el Ayuntamiento y la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta.

El sindicto apunta en primer lugar que la ubicación de un proyecto siderúrgico en un núcleo de población «va en contra de todos los criterios sanitarios, medioambientales y de seguridad» y se reafirma en que «pretender reabrir Corrugados Azpeitia en su antigua ubicación va en contra de las directivas europeas, los Planes de Ordenación Territorial de la CAPV y las normas urbanísticas de Azpeitia».

Dicho eso, considera que el hecho de que Tapia, siendo consejera de Medio Ambiente, abogue «por hacer una batalla política partidista a costa de sus funciones» debería hacerle «reflexionar sobre su idoneidad para ostentar la cartera de Medio Ambiente». A ello suma la actuación y la posición que ha mantenido la consejera «ante cuestiones tan graves como el vertedero de Zaldibar, el fracking o la incineración».

«Ausente de miles de despidos: Aernnova, ITP, Tubacex...»

ELA censura que la Tapia y el Ejecutivo de Lakua utilizan el caso de Corrugados como «campaña política para ocultar la desastrosa política industrial y medio ambiental del Gobierno Vasco» y le reprocha que pretenda «aparecer como abanderada del empleo, a la vez que continúa ausente ante los miles de despidos a los que nos estamos enfrentado en Aernnova, ITP, Alestis, H&M o Tubacex».

En su nota recuerda que el Gobierno de Lakua, «consciente de que la actividad de los hornos de la empresa era incompatible con su proximidad al casco urbano, decidió en 2009 calificar Trukutxo como suelo apto para la actividad siderúrgica» y que en 2013, «con la fábrica todavía en funcionamiento, EH Bildu y PNV decidieron que la actividad de Corrugados debía abandonar su ubicación. Desde entonces, las instalaciones, sin actividad alguna, no han hecho más que deteriorarse».

«Incredulidad en el sector metalúrgico»

Ahora, tras los «globos sonda» que se han puesto en circulación sobre Corrugados, ELA asegura que no ha tenido información sobre el nuevo proyecto «y en el sector metalúrgico la incredulidad ha sido total». 

«Del nuevo proyecto solo se ha conocido un titular repetido constantemente por el Gobierno de Gasteiz y la Diputación de Gipuzkoa: ‘50 millones de inversión y 700 nuevos puestos de trabajo’», ha criticado. Las declaraciones públicas del consejero delegado de CL, Miguel Ángel Leal, señalando que hay «una intención de abrir la planta», y las de Tapia sobre el plan industrial, apuntado que «se encontraba en una fase preliminar», confirman, en opinión de ELA, «la nula existencia de un proyecto trabajado».

En todo caso, el sindicato espera que una parte de esa inversión «llegue a la factoría de Lasao, que ya sufrió un importante ERE, y que necesita un plan industrial para una planta que ha sido sostenida durante años por el trabajo de su plantilla». 

En vista de todo ello, ELA insiste en que «ni hay plan industrial ni, aunque lo hubiese, se debería abrir una empresa en un núcleo urbano, ya que ello va en contra de todos los criterios y normativas sanitarias, medioambientales y de seguridad de la población. Basta ya de jugar con la salud y las preocupaciones de la gente».

LAB: «Que pongan encima de la mesa el proyecto»

Por su parte, LAB también se ha referido a la falta de información del supuesto plan para reabrir Corrugados y ha asegurado que «ni quienes trabajaron en Corriugados Azpeitia cuando se cerró, ni los sindicatos hemos tenido ningún tipo de información sobre ese supuesto proyecto de reapertura». Por ello, ha exigido transparencia: «Que se dejen de disputas partidistas y pongan encima de la mesa el proyecto que supuestamente se ha presentado. Hasta que lo veamos, nos mantendremos incrédulas», ha advertido.

El sindicato abertzale ha recordado en una nota que hace 8 años «sí existía un proyecto, con empleos dignos en Azpeitia, que fue cerrado de manera injustificada». Tras preguntarse «qué hizo el Gobierno Vasco para evitar la pérdida de esos 300 empleos», ha denunciado que «la única queja que manifestó fue que no le habían comunicado previamente el cierre. En el proceso de cierre dio la espalda a los y las trabajadoras».

Asimismo, ha subrayado que la reforma laboral «es una máquina de destruir tejido industrial» y, tras enumerar los casos de Tubacex, Aernnova, ITP-Aero y Alestis, se ha cuestionado «dónde queda la defensa del empleo y la industria en esos casos».

«Las consecuencias de la falta de política industrial son gravísimas, pero si no cambia el rumbo de las políticas, lo que vendrá será aun peor», ha alertado.

En ese sentido, ha recordado que «en la industria manufacturera se ha cerrado el 20% de los establecimientos en los últimos 12 años», a lo que ha añadido que «proyectos nacidos con dinero público están quedando en manos de fondos de inversión extranjeros y el intento de atraer inversiones ha provocado sonoros fracasos, como el último caso a manos de Iberdrola».

LAB ha lamentado que «en lugar de hacer frente a la grave situación, priman los intereses partidistas sobre la política industrial» y ha mostrado su «asombro y vergüenza ajena» al oír a Arantxa Tapia «defendiendo el empleo de un proyecto que no sabemos si existe».