Iñigo Urkullu ha comparecido esta tarde de lunes para dar cuentas de las decisiones del LABI, entre las que destaca la de mantener la hostelería abierta dos horas más, hasta la medianoche, al igual que todas las actividades sociales. Entrará en vigor a las 00.00 del 2 de junio, este miércoles. Asimismo, se levantan las limitaciones de integrantes de un grupo para hacer deporte al aire libre
Urkullu ha destacado que la pandemia ha tenido una evolución positiva, pasando de una incidencia de 546 a 208 o de una ocupación de camas de 568 a 162 y de ocupación de las UCI de 195 a 96. Asimismo, ha destacado que el número semanal de fallecidos ha pasado de 58 a 19.. Junto a ello, ha destacado la importancia que está teniendo la vacunación en la evolución de la pandermia.
En cualquier caso, ha destacado que hay que conjugar la esperanza con la prudencia, teniendo en cuenta tras el fin del estado de alarma se han eliminado medidas y la creciente movilidad e interacción social, una circunstancia que también se da «en las comunidades de nuestro entorno», según ha señalado.
Por ello, hay medidas que se han flexibilizado y otras que se han popuesto por parte del LABI.
Entre las que se han flexibilizado está la apertura de establecimientos hasta las 00.00, así como la del transporte hasta esa misma ahora. Además, se amplían hasa diez personas los grupos de actividades de tiempo libre. Las exposiciones al aire libre también podrán ser seguidas por un máximo de diez personas.
Frente a ello, Urkullu ha avanzado que hay una serie de medidas que se han pospuesto hasta dentro de veinte días si se da una evolución positiva de la pandemia, con el anhelado escenario de 150 de incidencia como objetivo, como son el cierre de los establecimientos y actividades a las 01.00 de la madrugada, la opción de que en las meses de hostelería haya seis personas o la apertura de los txokos o sociedades; ampliar aforos en comercio, recintos feriales, mercadillos, eventos culturales en exteriores y centros de culto; ampliar los aforos máximos en eventos a 600 personas en interiores y a 800 en exteriores; y permitir el acceso del público a recintos deportivos.
El lehendakari de Lakua ha destacado, a preguntas de los periodistas, que sigue pensando que había que mantener el estado de alarma, ya que hubiera permitido que la buena evolución de la pandemia se mantuviera en el tiempo.
Preguntado también por si comparte la solicitud del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de que se suspenda la obligatoriedad de portar mascarillas en espacios abiertos antes de que concluya el mes de junio, Urkullu ha recordado que no es eso lo que se ha decidido en los órganos de coordinación interautonómicos y que sigue defendiendo el uso de la mascarilla hasta que haya criterios técnicos que permitan una relajación de la medida. «Nos hemos enterado de esa propuesta por los medios. Pero hay una orden de obligado cumplimiento, no nos corresponde a nosotros tomar esas decisiones. En el caso de que me toque a mí tomarla, defiendo que hay que seguir llevándola.