Amnistía Internacional ha alertado de la clausura por parte del Ejército israelí de los Comités de Trabajo de Salud Palestinos (HWC), lo que tendrá «consecuencias catastróficas» para las necesidades sanitarias de los palestinos.
En un comunicado, la organización ha precisado que este miércoles soldados israelíes asaltaron el centro de HWC en Ramala, Cisjordania.
«Derribaron la puerta, confiscaron computadoras y unidades de memoria y emitieron una orden militar que obligaba a cerrar la oficina durante seis meses», ha relatado AI tras censurar que esta organización ha sido atacada en repetidas ocasiones.
Asimismo, ha denunciado que sus empleados han sido «objeto de hostigamiento y arresto» por su presunta afiliación al Frente de Liberación Popular de Palestina.
«Consecuencias importantes»
«Los Comités de Trabajo de Salud son uno de los principales proveedores de servicios de salud en los territorios palestinos ocupados, y administra hospitales y clínicas de salud que brindan atención médica a comunidades marginadas», ha explicado.
Por ello, el director adjunto para Oriente Medio y Africa del Norte de Amnistía Internacional, Salé Higaziha, ha avisado de que el cierre de su sede por parte de «tendrá consecuencias importantes para la prestación de servicios de salud esenciales a miles de palestinos».
«El objetivo de HWC es parte de un ataque más amplio de Israel contra las organizaciones de la sociedad civil palestina», ha aseverado.
La oficina de HWC en Jerusalén fue ya cerrada por las autoridades israelíes en 2015. Su oficina de Ramala, cerrada este miércoles, fue allanada previamente en octubre de 2019, cuando su director financiero fue arrestado, y en marzo de 2021 cuando otros dos miembros del personal fueron arrestados.