Joseba Salbador Goikoetxea

Poca animación en los concesionarios

El anuncio de ayudas públicas no ha tenido aún mucho efecto en las ventas, que siguen un 42% por debajo de los niveles pre-pandemia.

Entre enero y mayo se han vendido 12.921 turismos, un 27% más que en 2020 pero un 42% menos que en 2019.
Entre enero y mayo se han vendido 12.921 turismos, un 27% más que en 2020 pero un 42% menos que en 2019.

El sector del automóvil sigue sin levantar cabeza tras el impacto de la pandemia. Aunque hay gente que se acerca a los concesionarios a informarse sobre las ayudas públicas que acaban de anunciarse, las ventas no repuntan. No solo por la incertidumbre económica, sino también por el aumento de los precios provocado por el nuevo impuesto de matriculación (aunque esta reforma está en vías de ser derogada). Y si a todo ello añadimos el retraso que están sufriendo las entregas a causa de la falta de componentes electrónicos, el ambiente que se respira no es precisamente de alegría.

Los datos de ventas en lo que vamos de año en Euskal Herria indican claramente que aún seguimos sin recuperar el bajón provocado por el confinamiento de 2020, ya que entre enero y mayo se han vendido en Hego Euskal Herria un total de 12.921 turismos. Es cierto que ello supone un 27% más que en el mismo periodo del año pasado (10.173 unidades), pero es que antes de la pandemia, en el mismo periodo de 2019, se vendieron 22.295 unidades, por lo que en este momento nos encontramos un 42% por debajo de dicha cifra.

Ayudas no acumulables

Con el fin de revertir esta situación y dar un impulso al sector, tanto la administración estatal como la de la CAV han puesto en marcha sus respectivos planes de ayudas, que en el primer caso pueden llegar hasta los 7.000 euros por vehículo, y en el segundo hasta los 3.000. Aunque hay que tener en cuenta que, contrariamente a lo que se dijo en un principio, ambos planes no son acumulables, ya que la normativa del programa estatal no admite la compatibilidad con otras ayudas.

Según las cláusulas del plan Moves III, que entró en vigor en el mes de abril, los particulares y autónomos que adquieran un coche 100% eléctrico, híbrido enchufable o de pila de combustible podrán recibir hasta 4.500 euros, cifra que puede llegar hasta los 7.000 euros si se entrega otro de más de siete años para achatarrar. Si se trata de una furgoneta, la ayuda máxima sube hasta los 9.000 euros. Eso sí, el precio del modelo elegido no puede superar los 45.000 euros (precio de venta antes de IVA).

La autonomía eléctrica mínima que deben tener los híbridos enchufables para acogerse a la ayuda es de 30 kilómetros, mientras que la autonomía mínima que permite acceder a las máximas ayudas son 90 kilómetros, con lo que algunos coches híbridos enchufables se pueden ver beneficiados de unas ayudas similares a los eléctricos puros.

Las motos eléctricas también se subvencionan con hasta 1.300 euros, pero no así los coches eléctricos de ocasión, que quedan fuera de las ayudas. Entidades como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado esto último al considerar que los eléctricos de segunda mano constituyen «la única opción para muchos conductores afectados por la crisis económica».

También quedan excluidos los turismos híbridos no enchufables y los que emplean carburantes como gasolina, gasóleo, GNC o GLP.
Este plan estatal también contempla ayudas para la instalación de infraestructuras de recarga, que cubrirán el 70% del coste.

Tercera edición del Plan Renove

Entretanto, el Plan Renove de Automóviles del Gobierno Vasco, que ha entrado en vigor este pasado día 1 de junio, sí recoge ayudas de 2.000 euros para vehículos de gasolina y diésel de alta eficiencia energética –algo que se ha venido a llamar como «neutralidad tecnológica»–, mientras que las ayudas para los coches eléctricos son de 3.000 euros.

Para acceder a las ayudas, en todos los casos es preciso achatarrar un vehículo de al menos diez años en el caso de los particulares y de siete años en el caso de autónomos y empresas.

Los vehículos que se compren deberán costar menos de 25.000 euros en el caso de los modelos movidos por gasolina, gasóleo o gas, menos de 40.000 en los eléctricos y sin límite en las furgonetas.

Según el Ente Vasco de la Energía (EVE), las subvenciones de los planes autonómico y estatal no se podrán acumular, ya que la normativa del Plan Moves lo impide. En cualquier caso, el EVE, que gestionará en la CAV las ayudas españolas, desviará a la órbita del Moves las compras de vehículos eléctricos que se puedan ver más favorecidos por las ayudas estatales, al ser estas más elevadas en el caso del coche eléctrico (hasta 7.000 euros frente a los 3.000 del plan Renove).

La concesión de las ayudas, además de cumplir los requisitos exigidos, se tramitará y adjudicará por estricto orden de llegada, sin reservas de tramitación. El plan estará vigente hasta el 31 de octubre o hasta que se agote el presupuesto.

El Gobierno Vasco prevé que con la modernización del parque móvil que supondrán estos 2.500 vehículos se conseguirá un ahorro energético anual equivalente a 950 toneladas de petróleo, que es como retirar de la circulación 1.500 vehículos.

Esta tercera edición del plan Renove está dotada de un presupuesto de 5 millones de euros, cifra similar a la de 2019, mientras que el plan Renove 2020 llegó a los 10 millones para contrarrestar la excepcional reducción de ventas provocada por el confinamiento.