Bélgica se ha encontrado con un debut placentero en esta Eurocopa, merced a las facilidades que le ha dado Rusia durante el primer tiempo y que las ha sabido aprovechar en el minuto 10 y 34 con sendas dianas de Romelu Lukaku y Thomas Meunier.
La escuadra centroeuropea, número uno del ránking UEFA durante los tres últimos años, ha dejado patente ante su rival que es una de las serias candidatas al título al disponer de un gran equilibrio entre sus líneas, saber desenvolverse en las diversas facetas del juego y, sobre todo, disponer de pegada arriba.
Apenas diez minutos le ha costado deshilachar la frágil zaga rusa, con un Semenov que ha cometido un error infantil al intentar despejar una pelota que finalmente le ha caído franca a Lukaku para anotar tras revolverse dentro del área.
El corpulento ariete de Amberes ha partido en fuera de juego claro en el momento del centro de un compañero desde la derecha, pero Mateu Lahoz, juez de la contienda, ha estimado que el central ruso ha tratado de jugar el balón, por lo que se anulaba su situación antirreglamentaria.
El 1-0 no ha hecho sino acentuar el control y dominio belgas, mientras su rival tenía que conformarse con pelotazos sin mucho sentido a la boya Dzyuba, a excepción de un remate de cabeza de Mario Fernandes al cuarto de hora, pero centrado y fácil para Courtois.
Con mucha paciencia, a Bélgica le ha bastado con aguardar al siguiente fallo ruso. Ha llegado superada la primera media hora de encuentro. Un envío desde la izquierda de Thorgan Hazard ha obligado a la estirada de Shunin quien, en lugar de despejar hacia un costado, lo ha hecho a las botas de un Meunier libre de marca que solo ha tenido que empujar el cuero a las redes.
El duelo estaba más que encarrilado para los intereses belgas, a los que les ha bastado con nadar y guardar la ropa durante una contemplativa segunda parte, en la que el técnico ruso, Stanislav Cherchesov, se ha visto obligado a variar su disposición táctica, mejorando su imagen, pero sin repercusión práctica sobre el área rival.
Además, todavía le ha dado tiempo a encajar un tercer gol, en una jugada confeccionada por dos de los protagonistas del choque, Meunier y Lukaku. El primero le ha metido un pase en profundidad al segundo para este anotar raso pegado al poste.
Repetición de una semifinal mundialista
Inglaterra y la Croacia de Ante Budimir reeditarán –domingo, 15.00, Wembley, Cuatro– una de las semifinales del último Mundial que finalizó con triunfo balcánico, de ahí que para los «pross» el envite tenga tintes de revancha.
Será también un duelo de generaciones. Por un lado, la croata, una de las más brillantes de su historia, pero que va camino del ocaso, frente a la inglesa, marcada por su juventud y el enorme futuro que se le augura, algo que está por certificar en una gran cita de selecciones.
Austria y Macedonia del Norte dirimirán un choque –domingo, 18.00, Estadio Nacional de Bucarest, Cuatro– de complicado pronóstico, con la primera buscando su primer triunfo en una Eurocopa y la segunda aspirando a firmar una actuación decente en su primera participación.
La línea medular, formada por futbolistas que se desenvuelven en la Bundesliga, es la más destacada en el cuadro austriaco, cuya figura de mayor renombre es la de David Alaba, recientemente fichado por el Real Madrid.
En el lado macedonio, su jugador franquicia es el delantero del Génova Goran Pandev quien poco podía pensar que, a sus 37 años, fuera a disputar una fase final de un torneo de estas características. Entre los titulares del conjunto balcánico está el futbolista del Levante Enis Bardhi.
Para cerrar la jornada, se enfrentarán Países Bajos y Ucrania –domingo, 21.00, Johan Cruyff Arena, Telecinco– en un encuentro marcado por la polémica en torno al dibujo táctico holandés –una avioneta sobrevoló el entrenamiento tulipán con el lema «Frank, simplemente un 4-3-3»– y la camiseta ucraniana, con un mapa que incluye a Crimea.
El técnico holandés, Frank De Boer, despejó la incógnita en la portería –Cillessen es baja al estar contagiado por coronavirus–, que será ocupada por Maarten Stekelenburg, arquero del Ajax, mientras que su homólogo ucraniano, Andrei Shevchenko, confiará la batuta del equipo a los jugadores del Manchester City Oleksandr Zinchenko y del Atalanta Ruslan Malinovskyi.