La vacuna que está desarrollando Curevac –y que ha sido probada también en Euskal Herria por Biocruces o Biodonostia– ha mostrado una eficacia de tan sólo el 47 % para prevenir el coronavirus en un segundo análisis preliminar, un varapalo para la biofarmacéutica alemana, que aspiraba a una autorización por parte de las autoridades europeas para este trimestre.
«En un entorno hasta ahora sin precedentes con al menos 13 variantes dentro del subconjunto analizado de participantes en el estudio en este análisis preliminar, CVnCoV alcanzó una eficacia provisional del 47 % para prevenir la covid-19 en cualquier grado de gravedad y no superó por lo tanto los criterios estadísticos predeterminados de éxito», ha informado Curevac.
La biofarmacéutica precisa que «los primeros análisis muestran que la eficacia depende de las franjas de edad y de las variantes del virus».
«Esperábamos mejores resultados en el análisis preliminar, pero hemos visto que ante esta incomparable variedad de variantes supone un desafío lograr una eficacia elevada», ha declarado el presidente de Curevac, Franz-Werner Haas.
Agrega que Curevac, que colabora con el grupo químico y farmacéutico alemán Bayer para el desarrollo y distribución de la vacuna, continuará con el estudio hasta el análisis final con al menos otros 80 casos, por lo que «la eficacia final todavía podría variar».
Subraya, además, que el entorno analizado con múltiples mutaciones refleja la importancia de desarrollar «vacunas de segunda generación» porque «siempre van apareciendo nuevas variantes».
Según "Business Insider", el Gobierno alemán, que apostó por CureVac con una inversión inicial de 300 millones de euros, contaba con la vacuna para el segundo semestre del año, aunque en una reciente lista de los planes de suministro de vacunas, la biofarmacéutica al parecer ni siquiera figura para 2021.
El portal agrega, además, que en una sesión interna del Ministerio de Sanidad se apuntaba a una autorización de la vacuna sólo para agosto.