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Bruselas

Nuevas sanciones de Occidente al «régimen» de Lukashenko en busca de «un diálogo nacional»

La UE, Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá han ampliado las sanciones a personas y empresas de Bielorrusia a las que acusa de colaborar con «el régimen» del presidente Lukashenko, a quien responsabilizan de «la escalada de las graves violaciones de derechos humanos».

Una manifestante muestra un cartel con la frase, en inglés, «No vueles con el dictador» durante una protesta en Praga, la capital checa. (Michal Cizek | AFP).
Una manifestante muestra un cartel con la frase, en inglés, «No vueles con el dictador» durante una protesta en Praga, la capital checa. (Michal Cizek | AFP).

Los ministros de Exteriores de la UE han aprobado este lunes sanciones contra 78 personas más y otras ocho empresas de Bielorrusia por su relación con violaciones de derechos humanos y su vinculación con el aterrizaje forzoso del avión de Ryanair en el que viajaba el periodista opositor Roman Protasevich.

En el caso de siete de las 78 personas y de una de las empresas, la aplicación de sanciones responde «a su conexión con el aterrizaje forzoso e ilegal de un vuelo de Ryanair en Minsk».

Tras esta nueva decisión, la UE ha sancionado a un total de 166 personas y quince empresas relacionadas con la crisis política en este país del Este europeo.

Las personas afectadas por esas medidas restrictivas tienen prohibido viajar o transitar por la UE y también están sometidas a una congelación de los activos que tengan en el club comunitario.

Además, los ciudadanos y empresas de la Unión no pueden poner fondos a disposición de las personas y compañías incluidas en la lista de sancionados.

Aviso a empresarios afines a Lukashenko

En un comunicado, el Consejo de Exteriores de la UE, que se ha reunido en Luxemburgo, ha recalcado que las medidas sancionadoras se adoptaron a la luz de «la escalada de las graves violaciones de derechos humanos en Bielorrusia y la violenta represión de la sociedad civil, la oposición democrática y los periodistas».

Entre los sancionados se encuentran varios empresarios prominentes «que apoyan y se benefician del régimen», con lo que Bruselas quiere enviar «una señal fuerte» y dejar claro que «su apoyo continuado a Alexandr Lukashenko tiene un coste sustancial».

El objetivo de estas sanciones, según la UE, es «presionar» a las autoridades bielorrusas para que inicien «un diálogo nacional genuino e inclusivo» con la sociedad y que se evite más represión.

El Gobierno británico se ha sumado a esta iniciativa de la diplomacia comunitaria.

También Estados Unidos y Canadá

En la misma línea, Estados Unidos y Canadá han impuesto este lunes nuevas sanciones contra destacados funcionarios y entidades de Bielorrusia en respuesta al «desvío forzado» en mayo del avión de Ryannair para detener a Protasevich.

El Departamento de Estado de EEUU ha anunciado restricciones de viaje a 46 funcionarios bielorrusos, mientras que el Departamento del Tesoro ha decidido bloquear los activos de 16 personas y cinco entidades vinculadas con Lukashenko.

Por su parte, Canadá ha impuesto sanciones contra 17 personas y cinco entidades «en respuesta a la flagrantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos» en Bielorrusia.

Lituania denuncia el uso de inmigrantes «como armas»

En este contexto, el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, ha acusado a Bielorrusia de practicar el «chantaje» al permitir que cada vez más inmigrantes, principalmente de Irak, crucen la frontera de la república báltica, miembro de la UE, desde el país vecino.

De hecho, Lituania abrió el viernes un campo de refugiados en Pabrade para atender a las personas migrantes que llegan de manera creciente en los últimos días.

Preguntado a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE si considera «alguna forma de chantaje» las acciones bielorrusas, Landsbergis ha respondido sin rodeos: «Desde luego». Y ha añadido que el Gobierno de Minsk «utiliza como armas» los flujos migratorios.

«Durante el fin de semana, en los últimos días, recibimos, creo, más de treinta refugiados, que fueron traídos por los guardias de fronteras de Bielorrusia. Así que tenemos información de que el Gobierno bielorruso está facilitando su llegada desde Irak y Turquía hasta Minsk, y después se les conduce a la frontera lituana; cruzan y piden asilo», ha explicado.