«En Atochares nos encontramos con una persona que lleva ocho meses sin cobrar, su padre había muerto en Marruecos y su madre había tenido un accidente. No tenía recursos ni para comer, a pesar de no haber dejado de trabajar en ningún momento».

Los activistas vascos han visitado Motril, Almería y Melilla, localidades que marcan esta parte de la frontera sur de Europa y reflejan los muros impuestos a quienes intentan entrar.