Durante las «no fiestas» de Donibane Lohizune que tuvieron lugar el 26 y 27 de junio, un hombre fue agredido y pasó la noche en el hospital por hablar en euskara. El Gaztetxe de Donibane-Ziburu ha llamado a una concentración para este martes 6 de julio. El alcalde de la localidad, Jean-François Irigoyen, ha apoyado el acto de protesta y ha declarado que dicha agresión es «inaceptable» en un comunicado enviado a la prensa.
El llamamiento a la concentración, que tendrá lugar en la plaza Louis XIV de la localidad costera a las 19:00, inmediatamente recibió el apoyo del grupo Herri Berri de la localidad. Euskal Konfederazioa también ha llamado a participar en el acto de protesta.
El partido de izquierda France Insoumise y EAJ-PNB también han denunciado la agresión.
El euskara no es negociable
Irigoyen ha declarado que «es esencial que en nuestras calles los que quieran puedan continuar hablando en euskara. ¡Eso no es negociable!».
En el texto también se muestra prudente, «a la espera de las conclusiones de la investigación», y señala que quiere «evitar toda utilización política pero, por supuesto, yo y mi equipo municipal damos nuestro total apoyo a la concentración organizada por los jóvenes donibandarras».
Llamamientos a participar en la concentración
La lista abertzale de izquierda de Donibane Lohizune Herri Berri, que respalda el llamamiento, ha reivindicado el derecho a vivir en euskara.
Euskal Konfederazioa también ha llamado a partircipar en la concentración: «Como este incidente llega un mes después de la decisión del Consejo Constitucional, parece que algunos se sienten protegidos para mostrar su odio con total impunidad». Con esta declaración, hace referencia a la decisión del Consejo que estableció que la enseñanza en el sistema de inmersión es anticonstitucional.
La protesta cuenta también con el apoyo de France Insoumise: «Denunciamos este ataque inaceptable. Reivindicamos el derecho a que cada persona pueda elegir el idioma en el que quiere hablar».
Por su parte, EAJ-PNB ha enviado un comunicado para denunciar la agresión, y sus miembros declaran estar «muy preocupados y enfurecidos por la violencia que han padecido algunas personas por hablar con sus amigos en euskara».
Atacado mientras hablaba con su sobrino
El azkaindar Jean-Louis Iratzoki fue agredido de tal manera que tuvo que pasar la noche en el hospital y terminó con un tobillo roto.
El ataque ocurrió cuando se dirigía, en euskara, a su sobrino, que se encontraba en un balcón, y fue abordado por tres hombres que le increparon diciéndole: «Aquí estamos en Francia, ¿qué es ese dialecto que hablas?». Iratzoki respondió identificándose como vasco y es entonces cuando esas personas le abordaron con gran violencia.
Este no fue el único ataque contra el euskara que tuvo lugar durante las fechas en las que debían de haberse celebrado las fiestas de la localidad, ya que un grupo de chicas que hablaba en dicho idioma fue objeto del mismo comentario: «Estamos en Francia», según los testimonios recabados por esos medios.
Jon Garmendia, que regenta el bar Kaia, relata que cuando procedía al cierre del establecimiento en que sonaba en ese momento la música de Mikel Laboa escuchó decir: «Putos vascos». Otros testimonios hablan de lanzamientos de objetos y pitidos contra grupos de música al sonar canciones en euskara.
Otras agresiones
Durante las «no fiestas» de la localidad costera también hubo otros actos de violencia y varios testimonios de peleas.
El que ha concentrado la atención ha sido el atropello de dos mujeres por un automovilistas que luego se dio a la fuga.