Alberto Pradilla
Iruñea

Unos Sanfermines ni siquiera txikitos

Iruñea lloraba ayer no poder celebrar sus fiestas como debe ser. Con excepcionalidad y pequeñas excepciones, se celebró en familia, con pocos amigos, cumpliendo las tradiciones y deseando fervientemente que sea el último no-txupinazo.

 

Municipales ante uno de los comercios sanfermineros de Estafeta y poteadores comedidos. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)
Municipales ante uno de los comercios sanfermineros de Estafeta y poteadores comedidos. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)