Louis Mapou, de 62 años de edad, ha obtenido seis votos del total de once miembros que integran el Gobierno elegido tras las elecciones del pasado 17 de febrero.

Ha recibido el respaldo de los tres representantes de su partido, UNI-FLNKS (Unión Nacional por la Independencia) y otros tres de Union Calédonienne (UC).

Las formaciones unionistas han optado por no aspirar a la Vicepresidencia, al entender que con la caída del precedente Ejecutivo se rompió con esa regla de repartir los cargos de gobierno.

«Es para mi un honor y un privilegio» ha afirmado Mapou nada más saberse del resultado de la votación, y después ha apelado a llevar a buen término «la herencia recibida de nuestra figura de referencia, Jean-Marie Tjibaou», rindiendo así homenaje al dirigente kanako muerto en un atentado en 1989.

El ministro francés para los Territorios de Ultramar, Sébastien Lecornu, ha trasladado su «enhorabuena republicana» al primer presidente independentista del archipiélago bajo soberanía francesa y ha invitado a Mapou a mantener un próximo encuentro «ya en París ya por videoconferencia» para tratar, entre otras cuestiones, de la crisis sanitaria y de «las dificultades estructurales de las finanzas públicas caledonianas».

Mapou, firme defensor de la unidad en el campo independentista, inició su andadura política en un partido de inspiración marxista, Palika, creado en 1976, en los albores de la reivindicación independentista en Kanaky.

El recién electo nuevo presidente de Nueva Caledonia ha asegurado que además de las materias ligadas a la economía y modelo social en el archipiélago la reapertura de fronteras tras la crisis sanitaria, prevista para fin de año, centrará su labor en los meses previos a la consulta sobre la soberanía.

Los electores de Nueva Caledonia votarán por tercera vez sobre su independencia el próximo 12 de diciembre, después de los dos referendos en los que ganaron quienes rechazan esa opción.