La ciudad australiana de Brisbane organizará los Juegos Olímpicos del año 2032, una decisión que permite al COI planificar su agenda con tranquilidad, y a largo plazo, tras las incertidumbres que ha vivido en la última década a causa de la crisis económica y de la pandemia de coronavirus.
La 138 Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI), reunida en Tokio, respaldó mayoritariamente una propuesta de su Comisión Ejecutiva para conceder la sede a Brisbane. Más que una elección, fue un trámite de ratificación en el que cabían pocas sorpresas.
Es la primera vez que se otorgan los Juegos por este sistema, sin una competición abierta entre varias aspirantes. Ahora el COI negocia discreta y directamente con las interesadas y propone un nombre para su aprobación.
Nunca se había dado el caso de que antes de la inauguración de unos Juegos –los de Tokio 2020 este viernes– se conociera ya el nombre de las tres siguientes ciudades organizadoras: París en 2028, Los Ángeles en 2028 y Brisbane en 2032.
Brisbane será la tercera ciudad australiana sede de los Juegos, tras Melbourne en 1956 y Sídney en el año 2000.
Según su proyecto, sus competiciones deportivas se repartirían por tres núcleos de competición: la propia Brisbane (21 sedes), Gold Coast (a 65 km, con seis sedes) y Sunshine Coast (a 85 km, con tres).
Tras la celebración este año de los Juegos de Tokio, que se inaugurarán el próximo viernes, las siguientes ediciones de los Juegos de Verano serán en París en 2024, Los Ángeles en 2028 y Melbourne en 2032.