La ciudad italiana de Venecia ha evitado entrar en la lista de «Patrimonio en riesgo» de la Unesco después de prohibir la entrada de cruceros en sus aguas, según ha anunciado este jueves el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini.
«Gracias a la decisión del Gobierno acerca del bloqueo de grandes naves delante de San Marcos y el Canal de la Giudecca se ha alcanzado este primer e importante resultado», ha celebrado el ministro en un comunicado.
El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, convocado en la ciudad china de Fuzhou, debía estudiar la situación actual de la ciudad de los canales y de su laguna, Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y amenazada en el pasado por el paso de grandes barcos.
Franceschini ha asegurado que en cualquier caso «la atención mundial sobre Venecia sigue siendo alta» y será «deber de todos trabajar» por su protección. Esto pasará por encontrar soluciones basadas en el desarrollo sostenible para esta delicada ciudad «en la que la cultura y la industria creativa están llamadas a desempeñar un rol protagonista», ha referido el ministro.
Italia ha recibido varias advertencias de la Unesco para que buscara soluciones que impidieran el paso de cruceros y grandes embarcaciones frente a Venecia, una ciudad construida sobre palos de madera en medio de una delicada laguna separada del mar Adriático por una estrecha manga de tierra.
Los vecinos, cada vez menos a causa del turismo desenfrenado, y organizaciones ambientalistas vienen manifestándose desde hace años en contra de estos enormes buques que amenazan el hábitat lagunar y sobre todo el delicado y enorme patrimonio urbanístico del lugar.
El pasado 13 de julio el Gobierno italiano aprobó finalmente un decreto con el que desde el próximo 1 de agosto se prohibirá el paso de cruceros y barcos de grandes dimensiones frente a la ciudad de Venecia, con el objetivo de proteger la urbe.
En concreto, el canal que pasa por delante de la monumental plaza de San Marcos y el de la Giudecca, por donde antes navegaban estas embarcaciones, quedará de hecho declarado «monumento nacional», es decir, protegido.
El decreto en cuestión prohíbe la navegación por esa zona de barcos de más de 25.000 toneladas brutas, superiores a los 180 metros de eslora, más de 35 metros de altura y que produzcan más de un 0,1% de azufre en sus emisiones. El Gobierno además ha ordenado la búsqueda y construcción de nuevos puntos de atraque para estas naves en la laguna.
En este sentido, ordena la realización de «al menos cuatro» puntos donde desembarcar en Puerto Marghera, en la orilla de la laguna, en tierra firme, lo que supondrá una inversión de 157 millones de euros, ha explicado el ministro de Infraestructuras y Movilidad Sostenible, Enrico Giovannini.
Calzada romana
Recientemente, investigadores del Instituto de Ciencias Marinas (ISMAR) de Venecia han descubierto una calzada romana sumergida en la laguna de la ciudad, como publican en la revista ‘Scientific Reports’. Los hallazgos sugieren que en la laguna de Venecia pudieron existir extensos asentamientos siglos antes de la fundación de Venecia, en el siglo V.
Durante la época romana, grandes zonas de la laguna de Venecia que ahora están sumergidas eran accesibles por tierra. Se han encontrado artefactos romanos en las islas de la laguna y en las vías navegables, pero el alcance de la ocupación humana de la laguna durante la época romana no está claro.
Ls investigadora del ISMAR Fantina Madricardo y su equipo descubrieron 12 estructuras arqueológicas alineadas en dirección noreste a lo largo de 1.140 metros, en una zona de la laguna conocida como el Canal de Treporti. Las estructuras tenían hasta 2,7 metros de altura y 52,7 metros de longitud.