Landa se estrenará el sábado en la Klasika Donostia, de 223,5 kilómetros, y el domingo tomará parte en la 76ª edición del Circuito de Getxo, de 193 kilómetros. A partir del lunes correrá la Vuelta a Burgos, que contará de cinco etapas.
«Después de la caída en el Giro de Italia, ha sido bastante difícil. Estaba muy motivado para el Giro y en excelente forma. Antes que nada tuve que recuperarme físicamente, después de la cirugía debido a las costillas rotas y la clavícula. Luego, mentalmente, también ha sido un período difícil, porque tienes que parar de repente, sabiendo que necesitas más tiempo para estar recuperado al 100%», ha explicado Landa en la página web de su equipo, el Barhain.
El de Murgia ha indicado que «después de un mes más o menos –su accidente tuvo lugar el 12 de mayo–, comencé a montar en bicicleta y volví a la carretera con un entrenamiento duro, por lo que mi intensidad no ha sido demasiado alta hasta la semana pasada o hace dos semanas. Asistí al campo de entrenamiento de altura tratando de ponerme en mejor forma y me siento cada vez mejor. Estoy un poco lejos de mi mejor forma ahora, por lo que las primeras carreras, empezando por Donostia, Getxo y Burgos, serán bastante duras para mí».
A priori la mirada se fija en la Vuelta, aunque «no sé qué objetivos pueden ser realistas para mí. No tengo demasiado ritmo en mis piernas y creo que estas carreras serán buenas para mejorar mi forma. Veamos día a día, porque cada día es mucho para mí».