Disparos israelíes a un coche «sin motivo» matan a un niño palestino

Un niño palestino de 11 años murió la pasada semana alcanzado por disparos israelíes a un vehículo, sin motivo alguno según ha revelado una ONG este martes.

Secuencia del vídeo que recoge el tiroteo. (Betselem)
Secuencia del vídeo que recoge el tiroteo. (Betselem)

La ONG israelí Betselem ha denunciado este martes que soldados israelíes dispararon el pasado miércoles «sin razón» contra un automóvil palestino, lo que causó la muerte de un menor de 11 años que viajaba en el coche con su padre en la aldea de Beit Umar, en el sur de Cisjordania ocupada.

El fallecido, Mohamed al Alami, recibió un disparo en el pecho cuando los militares abrieron fuego de manera «injustificada» contra el vehículo, detalló Betselem en un comunicado donde adjuntó las grabaciones de dos cámaras que registraron parte del incidente.

Según la ONG, los disparos contra el coche no se pueden justificar por la situación de seguridad, «ya que ninguno de los pasajeros» que estaban en el vehículo «suponía un riesgo ni para los soldados ni para ninguna otra persona».

Tras lo sucedido, el Ejército israelí concretó que disparó «contra las ruedas del coche para detenerlo», después de que no se detuviera tras intentarlo parar con avisos y «tiros de advertencia al aire», al considerarlo un vehículo sospechoso y presuntamente relacionado con el hallazgo de un bebé muerto en la misma zona un rato antes.

Las fuerzas armadas anunciaron también que la policía militar abriría una investigación para esclarecer los hechos, pero Betselem considera que esta medida «es solo un medio para silenciar las críticas» y un «primer paso para blanquear el incidente».

Según la ONG, «este atroz asesinato de un niño de 11 años demuestra, una vez más, cuán bajo es el valor de la vida de los palestinos a los ojos de los soldados, sus comandantes y los políticos» israelíes, «responsables de la política letal de fuego abierto» del Ejército en Cisjordania, bajo ocupación militar israelí desde 1967.

Más en las últimas semanas

Ante la situación, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, denunció ayer que «en las últimas semanas aumentaron» las muertes de civiles palestinos «por parte de la ocupación», lo que afectó «especialmente a niños».

Estos incidentes «son crímenes de guerra que requieren una acción rápida para pararlos y responsabilizar a sus perpetradores», añadió.

El pasado jueves, el funeral en el mismo pueblo de Beit Umar de Al Alami derivó en choques con las tropas israelíes y en la muerte por disparos de los soldados de otro joven palestino de 20 años.

Dos días antes, el martes 27, un hombre de 41 años murió tiroteado por fuerzas israelíes cuando se les acercaba «rápidamente y con una barra de metal» en la aldea de Beita, núcleo de protestas contra una colonia israelí que se había establecido hace poco en el área.

El teniente de alcalde del pueblo denunció que la víctima no pretendía cometer ningún ataque y que los soldados «lo mataron a sangre fría» cuando volvía a la aldea tras acabar su jornada laboral como fontanero y encargado de ingeniería hidráulica del municipio.

Por otra parte, el pasado 23 de julio otro menor palestino de 17 años murió también por disparos israelíes durante una protesta.