MásMóvil ha realizado su primer movimiento en el operador vasco pocas horas después de remodelar el consejo de Euskaltel tras tomar el control de la empresa, y ha vendido su negocio de televisión a Agile Content por 32 millones de euros.
La empresa, cotizada en el BME Growth, sumará así 500.000 suscriptores de televisión a su plataforma procedentes de R, Telecable y Euskaltel, según un comunicado remitido al antiguo Mercado Alternativo Bursátil en el que señala que así ampliará su alianza con MásMóvil, a cuyos clientes ya prestaba servicios televisivos.
Agile Content es un proveedor de televisión que trabaja habitualmente con MásMóvil. Empezó trabajando para TV3 y TVE y ahora opera en 24 países.
Agile afirma que trasladará su sede a Bilbo (la principal está ahora en Barcelona) con la intención de impulsar la industria audiovisual, incrementar su competitividad y atraer futuras inversiones.
La compañía pagará el 60% con recursos propios en el momento inicial y el 40% restante a 12 meses.
El precio de la adquisición representa un múltiplo de 10,67 veces el Ebitda menos CAPEX previsto en el 2021.
La operación también contempla un acuerdo a ocho años «con el grupo MásMovil-Euskaltel como agente de comercialización de Agile.TV que refuerza la relación de distribución, acorde al foco y estrategia específica de cada compañía».
Con este movimiento, Agile ha señalado que consolida el crecimiento de su división B2B2C (de empresa a empresa y a consumidor) y que se dota de mayor escala y solvencia de cara a las externalizaciones del sector y la consolidación creciente del mercado OTT.
ELA revela pérdida de empleo y señala a Lakua
ELA ha denunciado este jueves este año como «el primer plan de externalizar un servicio, apenas unos días después de que MasMóvil se haya hecho con la propiedad de Euskaltel. La nueva dueña ya ha comunicado su voluntad de externalizar el negocio de televisión. Son 6 personas afectadas, una de ellas perteneciente a la plantilla de Euskaltel».
ELA advierte de que «es el primer paso hacia la descapitalización del servicio. MasMóvil ha mostrado una falta total de escrúpulos, ya que ha impulsado esta medida en pleno periodo vacacional, dejando desprotegidas a las personas directamente afectadas».
Considera que frente a ello «es necesaria la movilización de la plantilla, para poner freno a las pretensiones del nuevo accionariado, y para defender el empleo y las condiciones laborales, ya que el valor del servicio también reside en ahí».
Junto a ello, «ELA recuerda que este proceso no se podría haber completado sin el impulso y aval del Gobierno Vasco, que desde su fundación en 1995 fue propietario de Euskaltel en un 40% junto a las cajas de ahorro (60%). Tras acometer las principales inversiones en fibra óptica con dinero público, Euskaltel se abrió al capital privado por un precio menor al de mercado, posibilitando de este modo la entrada sucesiva del grupo Mondragón, Endesa, Iberdrola y los fondos Trilantic Capital Partness e Investindustria, hasta llegar a Zegona y MasMóvil. Ante el escándalo generado en 2019, Urkullu planteó la posibilidad de recompra pública de acciones pero, como se ha comprobado, ha faltado a su palabra dando su aval y visto bueno a la privatización y desarraigo absoluto de Euskaltel».