El máximo mandatario, quien asumió la presidencia el pasado 28 de julio, ha agradecido a través de su cuenta oficial de Twitter al pleno del Congreso por otorgar el voto de confianza a las propuestas del gabinete de Bellido, que fueron aprobadas con 73 votos a favor, 50 en contra y ninguna abstención.

«La búsqueda de consensos nos permitirá gobernar junto con el pueblo y por el desarrollo de políticas públicas con carácter social», ha declarado Castillo.

Los votos contrarios a la confianza del Ejecutivo han sido de los tres grupos más conservadores del hemiciclo peruano: Fuerza Popular (fujimorista), Avanza País (ultraliberal) y Renovación Popular (extrema derecha), aunque también también se han sumado a la negativa algunos congresistas de Somos Perú-Partido Morado, Podemos Perú y Alianza para el Progreso.

El resto de grupos parlamentarios ha apoyado el plan del Gobierno de Castillo, a pesar de las duras críticas a algunos de los integrantes de su equipo ministerial, incluido el propio Bellido, a quienes han acusado de ser de extrema izquierda o de estar relacionados directamente con Sendero Luminoso.

«No somos terroristas»

En su turno de réplica en el debate, Bellido ha respondido a esas críticas y ha reafirmado que el programa no es comunista, al tiempo que ha invocado a la unidad para «trabajar juntos para todos los peruanos».

«No solo no somos terroristas, sino que somos contrarios a toda acción subversiva», ha remarcado.

También han intervenido en el debate varios de los ministros de Bellido, entre ellos el titular de Economía y Finanzas, Pedro Francke, quien se ha ratificado en que la prioridad del Ejecutivo es reactivar la economía del país con la promoción de la inversión privada y pública, lo que «implica el irrestricto respeto a la propiedad privada».

Francke ha mencionado también la enorme necesidad de infraestructuras y ha defendido que será necesario «fortalecer la administración tributaria» para no romper la caja fiscal.

Reforma de la sanidad

Por su parte, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, ha afirmado que para combatir la pandemia del coronavirus el país necesita «avanzar en una profunda reforma del sector público de salud», unificando el sistema sanitario y descentralizarlo para «cerrar las brechas» y revertir la «dramática» realidad sanitaria «de los lugares más alejados» del país.

El ministro de Educación, Juan Cadillo, ha reiterado la voluntad del Gobierno de garantizar un retorno «seguro, flexible, gradual y voluntario» a las clases presenciales, aunque ha reconocido la necesidad de promover «estrategias de educación híbrida» y trabajar para reducir la enorme brecha digital del país.