Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Denuncian que el Gobierno no actúa ante las irregularidades de la macrogranja de Caparroso

Las administraciones no están actuando ante las irregularidades de la empresa Valle de Odieta, propietaria de la macrogranja de Caparroso, según señala un informe elaborado por varios colectivos y que hoy han entregado en el Parlamento navarro. Alerta de la contaminación que genera en el agua.

Representantes de los colectivos que han elaborado el informe sobre la macrogranja de Caparroso, ante el Parlamento navarro. (SUSTRAI ERAKUNTZA)
Representantes de los colectivos que han elaborado el informe sobre la macrogranja de Caparroso, ante el Parlamento navarro. (SUSTRAI ERAKUNTZA)

Varios colectivos han entregado hoy en el Parlamento navarro un informe de que deja en evidencia las irregularidades que está cometiendo Valle de Odieta, la empresa propietaria de la macrogranja de Caparroso, y lo que consideran inacción de las administraciones públicas ante ellas.

Los colectivos que han presentado el documento de 179 páginas son Alnus, Asamblea Soberanía Alimentaria, Asociación Hacendera, Compaía de las Tres Erres, Ekologistak Martxan, Etxalde, Greenpeace, Iruña Gerora, Junta de Landare, Marcilla Viva, Mugarik Gabe, Sustrai Erakuntza y Urbizi, y cuenta también con el apoyo de los sindicatos LAB, Steilas y EHNE.

Según han explicado en una comparecencia posterior en Iruñea, con este documento pretenden que las fuerzas políticas actúan para demandar la Gobierno navarro cuestiones como una moratoria para que no se concedan nuevas licencias de ganadería intensiva y se revisen las ya concedidas. Junto a ello, consideran necesario que se aprueba una ley «exigente» que, amparándose en la política europea, regule y limite la ganadería industrial y se beneficie a las pequeñas y medianas granjas, que son las que realmente fijan población en el mundo rural. Además, reclaman que se prohíba el traslado de residuos orgánicos de una comunidad a otra. 

19 sanciones recibidas

La empresa Valle de Odieta ha recibido 19 sanciones por distintas irregularidades medioambientales, algunas de las cuales están calificadas como muy graves. Sin embargo, estos colectivos denuncian que «siguen actuando con impunidad» tras recurrir las multas y no abonarlas.

Uno de los efectos que está provocando la actividad de la macrogranja de Caparroso es la contaminicación de las abuas subterráneas de las localidades de las inmediaciones. De este modo, en Alesbes el agua de abastecimiento original ya no se puede emplear para beber porque supera los niveles admisibles de nitratos debido a la contaminación. En Martzilla, el agua de abastecimiento presenta niveles alarmantes por las mismas razones. En esta localidad existe una importante industria agroalimentaria que recoge el agua mediante bombeo de las bolsas freáticas que tienen ya niveles altos de nitratos.

«Coged agua de Itoitz»

Según ha explicado Javier Fabo, de Alnus y Marcilla Viva, las denuncias sobre la contaminación que han realizado han sido ignoradas por la Administración, que incluso les han llegado a negar legitimidad para interponerlas. Junto a ello, ha señalado que ante la evidencia de que los pozos freáticas de las localidades que rodean a la macrogranja de Caparroso están contaminadas, la respuesta que han recibido la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno navarro es que «cojamos el agua de Itoitz, que podemos hacerlo y es de muy buena calidad» y añadiendo que «puede que los niveles de nitratos no se reduzcan en un plazo breve».

El informe también denuncia que Valle de Odieta, a pesar de las sanciones interpuestas, está recibiendo grandes cantidades de dinero público. De este modo, han señalado que en 2019 recibieron más de 600.000 euros de la PAC. «Son cantidades por un número de vacas muy superior al autorizado, lo que prueba un nuevo incumplimiento legal por su parte», constata el documento.

En este ámbito, alertan de que Valle de Odieta quiere hacerse con fondos europeos Next Generation que deberían recibir pequeñas granjas para avanzar hacia un modelo de ganadería extensiva con el objetivo de fijar población y vertebrar el territorio.

Una prueba de la no sostenibilidad de la macrogranja de Caparroso es que utiliza más agua que la que le correspondería. Así, según datos de Urbizi, durante diez años contaba con autorización para el consumo de agua de solo 320 vacas. Hace unos meses la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) lo amplió hasta 3.500 vacas autorizadas, cuando realmente tienen más de 8.000. Sin olvidar, que Valle de Odieta tiene previsto levantar una macrogranja todavía más grande en la localidad soriana de Noviercas, donde superaría las 20.000 cabezas. Asimismo, han destacado que en Caparroso están regando sin autorización 105 hectáreas de terreno.

El quinto contenedor de Iruñerria, a Caparroso

La actividad de Valle de Odieta en Caparroso no se limita únicamente a la macrogranja, sino que a través de Hibridación Termosolar Navarra (HTN) realiza tratamiento de residuos. Según señala el informe, está recibiendo 49 tipos de residuos industriales orgánicos, como residuos de mataderos, lodos de depuradoras e incluso los provenientes del quinto contenedor de Iruñerria, que recoge materia orgánica cuidadosamente seleccionada por la ciudadanía.

Han denunciado que los residuos del quinto contenedor de Iruñerria, que suponen un esfuerzo para la ciudadanía, deberían emplearse para hacer compost de calidad. «Sin embargo, acaban mezclados con todo tipo de residuos industriales orgánicos para obtener unos digestatos de calidad dudosa», subrayan. De este modo, se estaría incumpliendo la ley, que exige que estos residuos sean tratados en la planta de tratamiento más próxima a su origen.

Esta actividad de gestión de residuos en Caparroso incrementa la emisión de nitrato contaminante a las aguas del entorno, uniéndose a los purines generados en la macrogranja.

En los últimos meses, han detectado cascadas de aguas negras que acababan en el río Aragón o balsas de lixiviados «en las que se podía navegar» en pleno campo.

El informe también denuncia que el Gobierno navarro no incluye a Valle de Odieta-HTN en el registro de empresas que emiten gases de efecto invernadero (GEI), a pesar de ser uno de los mayores emisores del herrialde. Frente a ello, han puesto sobre la mesa que la empresa está recurriendo al «lavado verde» de sus productos, presentándolos como bio o sostenibles cuando no podría hacerlo.