Queridos Eva y Alfonso, sois vascos y universales
Vascos por voluntad propia, nacidos en otras tierras, como en otras tierras nacieron Txiki Paredes y muchos miles de vascos, cada uno venido por su razón o motivo propio y singular. Y la República Vasca será con ellos o, en otro caso, nunca será.
Y sois universales por vuestra obra y vuestra vida. Lo atestigua vuestro compromiso, militante y solidario, con las revoluciones cubana, sandinista, del Salvador …, con las luchas de liberación contra el imperialismo en Vietnam, Argelia, Irak, Palestina, el Sahara …, con la lucha, en cualquier pueblo de la tierra por la libertad y la igualdad entre las personas. Y lo sois también por la calidad literaria e intelectual de vuestra obra escrita.
Estáis entre los más grandes intelectuales. Pero, por honestos y coherentes, sois intelectuales malditos. Sufrís, por ello, marginación; y por vuestros valores humanos sufristeis, como el pueblo, persecución, torturas, cárcel y justicia militar administrada por el ejército de Franco.
Vuestra insumisión y la superioridad de vuestra pluma suscitó la envidia y la ira de los intelectuales del régimen, intelectuales éstos de pesebre, con muchos pelos en la lengua pero sin un solo pelo en las rodillas de tanto arrodillarse.
Sois vascos universales.
Admirados y admirables Eva y Alfonso, hemos compartido espacios, incluso saliendo fuera de Euskal Herria, en la lucha por la amnistía y contra las leyes y tribunales, torturas y represión del Régimen. Recuerdo una charla por la amnistía, con Alfonso en Barcelona, creo que en la universidad Bellaterra por el año 76. Y aquélla lucha reforzó nuestra amistad.
Y en la misma lucha y con las mismas reivindicaciones seguimos hoy y seguiremos, como podamos Alfonso, mientras sigan en la cárcel los presos políticos, mientras sigan los tribunales, los juicios y leyes de excepción, y los modos, propios del fascismo, policiales o carcelarios.
Eva y Alfonso, por ser universales, pudisteis escoger cualquier pueblo de la tierra para vivir y por cuya liberación luchar. Dicho pueblo se hubiera sentido honrado. Vinisteis a Euskal Herria y por ello tenemos una deuda eterna con vosotros. Gracias Eva. Gracias Alfonso.