La ARMH considera que «no se puede utilizar la palabra verdad en políticas de memoria si solo se habla de las víctimas y quedan fuera de los márgenes los verdugos», algo de lo que, según ha indicado este martes, también peca el proyecto de Ley de Memoria Democrática del Gobierno español.
Para la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, «es necesario que desde un organismo oficial como el Gobierno de Navarra se cuente de lo que fue capaz el fascismo navarro, de cuánta violencia ejerció contra la población, del precio que pagaron sus víctimas y de los beneficios que los golpistas y los verdugos obtuvieron con la aplicación de tanta violencia».
A este respecto, el presidente de la asociación, Emilio Silva, nacido en Elizondo y nieto de la primera víctima de la represión franquista identificada por una prueba de ADN, ha incidido en que «no se puede hacer una política dirigida exclusivamente a las víctimas porque se las puede estar utilizando para esconder a los verdugos, y la sociedad tiene derecho a saber quiénes fueron los responsables de todas esas muertes, de todas esas violaciones, de todas esas apropiaciones de bienes a punta de pistola».