El Athletic no le ha podido brindar la victoria a Iñaki Williams el día en el que el delantero navarro ha igualado la histórica marca de Juan Antonio Larrañaga, al llegar a los 202 encuentros ligueros consecutivos, un listón muy complicado de alcanzar en los tiempos que corren y que apunta a ponerlo muy elevado de aquí en adelante.

Lo cierto es que la escuadra rojiblanca ha rozado con los dedos ese ansiado triunfo, después de que Iñigo Martínez haya adelantado a los suyos en el minuto 69 tras conectar un preciso y precioso remate de cabeza a la salida de un corner botado por Berenguer.

Sin embargo, pese a controlar con bastante acierto las acometidas locales a partir de ese momento, el bloque vasco se ha descuidado en el tiempo de descuento –minuto 95–, permitiendo un envío bombeado de Guillamón al costado izquierdo, desde donde ha entrado Guedes para poner un centro raso que Marcos André, llegando desde atrás, ha empujado a las redes.

El sabor agridulce del empate ha compensado, al menos, el gran derroche físico que han desplegado los de Marcelino, dispuestos a desquitarse de la derrota de entre semana frente al Rayo Vallecano en San Mamés. Lo han logrado a medias, don dos nombres propios sobre el césped, Iñigo Martínez y Unai Simón.

El primero por el acierto anotador que ya se ha mencionado, amén de la consistencia defensiva que ha mostrado atrás, y el portero por un par de grandes paradas, especialmente una en el minuto 53 a fuerte y colocado disparo de Wass, impidiendo que el envite tomase un cariz completamente diferente.

Marcelino ha repetido el once que empató frente al Atlético para un duelo marcado por el alto ritmo de juego y las continuas disputas, que han derivado en un buen número de lances con consecuencias físicas por partida doble, pero siempre con balón de por medio.

Marcador favorable y superioridad numérica

Todo se ha decidido tras el descanso, después de un primer tiempo con fases de dominio para cada contendiente y no excesivas llegadas con peligro en sendas áreas. La más clara para el lado rojiblanco ha llegado con un disparo pegado al poste de Raúl García en el minuto 27, poco después de que a Williams se le anulase un gol por posición de fuera de juego que lo era.

El inicio del segundo periodo ha sido de una mayor exigencia para el Athletic, pero que solo ha sufrido con dos disparos desde fuera del área de Wass, uno de ellos el ya citado al que ha respondido de manera espléndida la estirada de Unai Simón.

El envite ha terminado por romperse gracias a la estrategia y al poderío aéreo de Iñigo Martínez, que ha sumado su segundo gol del campeonato tras anotar también frente al Barcelona en la segunda jornada. Con el 0-1, el partido se le ha puesto muy de cara al cuadro vasco, que se ha limitado a controlar y aprovecharse de los huecos dejados por un Valencia que se ha lanzado en pos del empate.

Todavía han resultado más favorecidos sus intereses de hacerse con la victoria cuando a falta de ocho minutos para el tiempo reglamentario, Maxi Gómez se ha autoexpulsado de manera absurda al agarrar por detrás a Berenguer y ver la segunda amarilla.

El Athletic se ha visto entonces con ventaja en el marcador y superioridad numérica sobre la moqueta de Mestalla, situación ideal para imponer el tempo del encuentro y dejar correr los minutos. Y así ha sido hasta la jugada en la que la zaga rojiblanca se ha quedado muy replegada en propia área y no ha salido a presionar a un Guillamón que ha iniciado el lance del 1-1.

Marcelino: «Hemos hecho merecimiento para ganar»

El técnico del Athletic, Marcelino García Toral, ha asegurado tras el empate que «creo que tenemos menos puntos de los que merecimos en los tres partidos de esta semana. Hoy hemos hecho merecimiento para ganar».

El preparador asturiano, que se ha saludado sin mayor efusividad con Bordalás en un intento de enterrar pasadas hachas de guerra, ha ampliado que «se han dado circunstancias puntuales y, además, Cillessen ha hecho un paradón con el 1-1 en el marcador. Hemos sido solventes en defensa, pero nos ha faltado un poco más de finalización».

Ha calificado de «muy bueno» el partido protagonizado por sus pupilos, sin reprocharles nada, aunque matizando que le hubiera gustado que los suyos hubiesen sido algo más ofensivos cuando el equipo se ha quedado en superioridad numérica.