El Ayuntamiento de Donostia ha anunciado que el 2 de noviembre arrancará el proceso de elección del Tambor de Oro 2022. Desde el próximo martes, y hasta el día 14, tanto la ciudadanía empadronada en la capital guipuzcoana como asociaciones, fundaciones, clubes deportivos y grupos político podrán presentar las propuestas de candidaturas a través de la página web municipal o en la oficina de Participación Ciudadana de la calle Easo.

Una vez cerrado el plazo, entre el 15 y el 26 de noviembre la Secretaría general y el Servicio de Participación Ciudadana analizarán las propuestas presentadas y emitirán un informe, que será derivado a la Junta de portavoces del Ayuntamiento.

Esta seleccionará tres candidaturas como máximo entre los días 29 de noviembre y 3 de diciembre. Si en el momento de seleccionar a los finalistas existiera una mayoría cualificada de la Junta de Portavoces en torno a una candidatura, cifrada en dos tercios de sus miembros con representación ponderada del pleno (18 concejales, de un total de 27), podrá otorgar de forma directa el Tambor de Oro.

En caso de no lograrse esta mayoría, la elección de Tambor de Oro se decidirá mediante votación popular. Se mantiene así el sistema utilizado en 2020, cuando se premió a los equipos femeninos de fútbol y hockey hierba de la Real Sociedad con los votos de PNV, PSE y PP.

En 2018 y 2019, cuando ganaron el nadador paralímpico Richard Oribe y la activista antidesahucios Rosa García, desde el Ayuntamiento se elegía a los finalistas, que se sometían a votación ciudadana.

Ese cambio llegó tras la polémica del año anterior, cuando se dejó desierto tras la elección de la periodista catalana Angels Barceló. Tradicionalmente era el Centro de Atracción y Turismo el organismo que elegía al Tambor de Oro, creado en su origen para reconocer a personas de fuera de Donostia que destacaban en su promoción de la ciudad. El Pleno municipal posteriormente tenía que ratificar el nombramiento.  

Más tarde se abrió también a personas nacidas en Donostia pero que residieran fuera, y finalmente se eliminaron todas las restricciones. Al mismo tiempo, el galardón fue cambiando de interpretación en el sentir popular, y a día de hoy se contempla como el mayor reconocimiento que otorga la ciudad, superando su original sentido turístico-promocional. A ello colaboró que se entregue el día de San Sebastián y en el propio Ayuntamiento, mientras suena en el exterior la Tamborrada infantil, lo que hace de la ceremonia un evento de gran relevancia.