Una respuesta plural ante las propuestas racistas y revisionistas que preconiza Eric Zemmour. Esa es la imagen que ha dejado la tarde de este martes el exterior de la sala Iraty de Biarritz, escenario elegido para un acto organizado por el polemista y candidato no declarado a las elecciones presidenciales francesas, el «ultra» Eric Zemmour.
El cortejo de no bienvenida ha obligado al extertuliano televisivo a acceder al recinto por una puerta secundaria.
Ante la entrada principal se han concentrado más de 300 personas, en una protesta multicolor para dejar claro, en palabras el portavoz de la asociación LGBT+ Les Bascos, Thomas Andro, que «Euskal Herria es tierra de acogida, de diversidad, de respeto, por lo que no acepta las propuestas excluyentes que defiende Eric Zemmour».
Sin ir más lejos, ha resumido, Zemmour ha realizado declaraciones por las que se opone «a las intervenciones que hacen nuestras asociaciones para avanzar en la igualdad en los centros escolares, y que son claves para prevenir la homofobia».
Además de Les Bascos, han llamado a la protesta tanto Sare Antifaxista como EH Bai y se ha podido ver en el cortejo anti-Zemmour a representantes de sindicatos como LAB, CGT y Solidaires.
Zemmour ha acudido a Biarritz dentro de la gira que realiza por el Hexágono para presentar y firmar ejemplares de su libro ‘La France n'a pas dit son dernier mot’ (‘Francia no ha dicho su última palabra’).
Sin embargo, el autor, que secunda las posiciones revisionistas con afirmaciones del tipo: «Pétain salvó a los judios franceses», rodea sus actos de una parafernalia equiparable a la de una campaña electoral al uso.
Para acceder a su acto en Biarritz había que inscribirse. Unas 1.500, según los organizadores, han dado su nombre. Se ha visto entrar en la sala a parejas de jubilados, a familias en pleno y a un buen número de jóvenes. Muchas personas han llegado desde otros territorios colindantes con Euskal Hereria para ver a un personaje aupado por una enorme sobrexposición mediática. Otros jugaban en casa.
«Debería daros vergüenza», «faxistak kanpora», «Zemour faxiste, sexiste, raciste...», han sido solo algunos de los «piropos» que han recibido las personas que accedían desde el aparcamiento a la sala, en cuyo interior Zemmour era vitoreado como «presidente» por un público entregado y elogiaba «el carácter y la gastronomía» de Euskal Herria.
Faxismoaren aurkako oihuak. "Zemmour raciste, sexiste, homophobe.." leloak baitaere. pic.twitter.com/yrxkmEoevk
— Maite Ubiria (@Maite_Ubiria) October 26, 2021
La Policía ha establecido un fuerte dispositivo en los aledaños del recinto y ha grabado en todo momento a los manifestantes. Se han tirado algunos petardos, lo que ha provocado ciertos nervios en los agentes.
A los asistentes al acto les ha abierto paso la Policía, con suma amabilidad, dándoles indicaciones sobre dónde debían enseñar el papel con la «invitación» que algunos llevaban en la mano. Los agentes les recomendaban no mostrar ese pase al acercarse al lugar en que se encontraban los manifestantes, «para evitar verse insultados». Cruce de sonrisas y adelante.
Algunas de las personas que han acudido al acto han accedido apresuradamente al recinto, un tanto temerosas, otras han hecho gestos a los manifestantes que les increpaban.