El exvicepresidente primero del Parlament Josep Costa (JxCat) ha salido del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) sobre las 14.50 de este miércoles, después de comparecer como investigado por presunta desobediencia cuando formaba parte de la Mesa de la Cámara.

Costa ha salido del edificio unos 20 minutos después de la hora de su citación ante la jueza instructora. Ha sido recibido por una veintena de personas, entre ellas la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y ha anunciado ante los periodistas que se querellará contra la magistrada Maria Eugènia Alegret por ordenar su detención «ilegal».

Ha explicado que cuando ha sido trasladado ante la jueza, lo primero que ha hecho ha sido denunciar su «detención ilegal» y pedir que el secretario de la sala le diese poderes para recusar a la magistrada porque, según ha argumentado, tener abierto un pleito en su contra –a raíz de la querella que interpondrá por su arresto– es motivo para apartarla del caso.

De hecho, cuando los Mossos lo han detenido hacia las 10.30 horas de la mañana, el exvicepresidente del Parlament ha pedido su liberación mediante un habeas corpus por «detención ilegal» interpuesto ante el juzgado 15 de Barcelona.

Costa ha indicado que, una vez ya ha comparecido por la fuerza ante la jueza Alegret, interpondrá una querella en su contra por ese mismo motivo, ya que su arresto ha sido «innecesario, desproporcionado y sin ningún tipo de base legal».

Los Mossos d’Esquadra lo han detenido esta mañana para que compareciera como investigado ante el TSJC, después de que no se presentara ante la jueza cuando lo citó a declarar el pasado 15 de setiembre. La jueza Maria Eugènia Alegret lo investiga acusado de desobediencia por haber tramitado en noviembre de 2019, como vicepresidente del Parlament que entonces presidía Roger Torrent, resoluciones a favor de la autodeterminación y de reprobación de la monarquía.

La jueza ordenó la detención de Costa en un auto del pasado 25 de octubre, después de que el exvicepresidente del Parlament la plantara el 15 de setiembre «sin haber alegado causa que justificase su incomparecencia, de lo que se deduce la no disposición de comparecer ante la autoridad judicial en forma voluntaria», pese a que ello supone una «obligación».

Juicio sin el acusado

Sin embargo, Costa ha defendido que un juicio por desobediencia se puede celebrar sin el acusado, por lo que no entiende por qué si la vista se puede llevar a cabo sin su presencia se puede ordenar su detención para conducirlo ante el tribunal en fase de instrucción.

«He ejercido mi derecho a no declarar porque no reconozco al tribunal, estaba ejerciendo mi derecho», ha dicho.

Costa estaba citado a declarar como investigado por desobediencia junto al conseller de Empresa y expresidente del Parlament Roger Torrent y los miembros soberanistas de su Mesa, que alegaron ante la magistrada que permitieron debatir sobre la autodeterminación para preservar la libertad de expresión y se escudaron en que el Constitucional fue ambiguo en sus advertencias.

Poco antes de la hora fijada para su comparecencia, Costa anunció por Twitter que no se presentaría al juzgado porque no reconocía la «autoridad» del TSJC para «juzgar los acuerdos y debates» de la Cámara catalana.

«No reconozco la autoridad del TSJC para juzgar ningún acuerdo del Parlament. No estoy dispuesto a establecer una mesa de diálogo con jueces y fiscales represores que no tienen nociones básicas de lo que es la separación de poderes», señaló.

Costa, Torrent y los exmiembros independentistas de la Mesa Eusebi Campdepadrós (JxCat) y Adriana Delgado (ERC) fueron citados por el TSJC como investigados a raíz de una querella de la Fiscalía por desobediencia al Tribunal Constitucional por tramitar dos resoluciones a favor del derecho a la autodeterminación y de reprobación de la monarquía, que el Parlament aprobó en noviembre de 2019.

Aragonès pide la amnistía

El president, Pere Aragonès, ha defendido la «amnistía, autodeterminación e independencia» tras la detención de Costa. «Ante la represión y la judicialización permanente contra el independentismo: amnistía, autodeterminación e independencia», ha proclamado en un apunte en Twitter.

El president Carles Puigdemont también ha afirmado que la detención de Costa «no es legal y obedece a razones políticas». «El día elegido por los tribunales de la santa represión para hacer un gesto de autoritarismo tampoco es ninguna casualidad», ha dicho en un tuit en el que ha mostrado su apoyo a Costa.

Puigdemont cree que a Costa «le quieren hacer pagar su determinación» con el arresto de este miércoles para hacer que compareciera ante la magistrada instructora de la causa por presunta desobediencia en la Mesa del Parlament que presidía Roger Torrent.

Por su parte, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también ha expresado su apoyo a Costa, destacando que están juntos en todo esto y que le transmite toda la fuerza del mundo: «La represión no se detiene, nosotros tampoco», ha dicho, y ha emplazado a todos a acudir al TSJC.

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, se ha desplazado hasta el TSJC para visitar a Costa, pero ha asegurado de que han ordenado negarle la entrada. Borràs ha detallado que Costa le ha llamado a las 11.24 informando de que estaba detenido en un calabozo del TSJC y que ella ha llegado a las 11.34: «11.42: el presidente del TSJC ha dado órdenes expresas de que no entre en el edificio».