El Frente Polisario ha acusado al Consejo de Seguridad de la ONU de inacción, ha denunciado su «deplorable silencio» y ha rechazado la nueva resolución, que considera «un gran revés que tendrá graves consecuencias en la paz y estabilidad en toda la región».
En un comunicado difundido en la localidad de Bir Lehlu, en los territorios liberados, el Frente Polisario advierte de que la resolución es un texto viciado «porque ignora por completo el estado de guerra en curso en el Territorio desde 13 Noviembre de 2020 como consecuencia de la grave violación por parte del estado ocupante, Marruecos, del alto el fuego de 1991 y los acuerdos militares relacionados».
E incide en que, ante esta circunstancia, «no queda otra opción» que proseguir con la lucha armada e incluso intensificarla en un futuro cercano.
No en vano, a su juicio, «el hecho de que la resolución no proporcione medidas prácticas para garantizar la plena Ejecución del mandato de la MINURSO ni afronte enérgicamente los intentos de Marruecos por legitimar una política de hechos consumados coloniales impuestos por la fuerza equivale a alentar al estado ocupante y a recompensarlo por su intransigencia, obstruccionismo y política agresiva».
«En lugar de adoptar un enfoque equilibrado, transparente e imparcial para abordar con firmeza la nuevas realidades sobre el terreno, el Consejo, lamentablemente, ha optado por la inacción habitual a pesar de la fragilidad de la situación y su potencial de deterioro grave», añade.
Una misión «condenada al fracaso»
Al hilo de este argumento, el Polisario cree que la resolución «condena al fracaso» la misión del nuevo enviado especial de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, y «socava seriamente las perspectivas de reactivar el proceso de paz, perpetuando el estancamiento actual, y dejando la puerta abierta de par en par para una mayor escalada y tensión en el región».
«Ante la reiterada inacción del Consejo de Seguridad, al pueblo saharaui no le queda más remedio que continuar e intensificar su legítima lucha armada para defender la soberanía de sus país y para asegurar el ejercicio de su derecho inalienable y no negociable a la determinación e independencia». señala.
E insiste en que «la única forma realista y factible de avanzar hasta lograr una solución pacífica, justa y duradera a la descolonización del Sáhara Occidental es permitir al pueblo saharaui ejercer libre y democráticamente su inalienable e innegociable derecho a la autodeterminación e independencia, de acuerdo con los preceptos de la legalidad internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y la Unión Africana».
Plan de conciliación
El Plan de conciliación sigue siendo el único acuerdo aceptado entre las dos partes, y por lo tanto, el Frente Polisario solo participará en un proceso político que se base en la reactivación del Plan de Arreglo de conformidad con la resolución 690 (1991), en la que el Consejo de Seguridad expresó su pleno apoyo a los esfuerzos del Secretario General en cooperación con la Organización de la Unidad Africana, de un referéndum por la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental.
«No habrá un nuevo alto el fuego mientras mientras el estado ocupante de Marruecos persista, con total impunidad, en sus intentos de imponer un hecho consumado colonial en los Territorios Ocupados de la República Saharaui y obstruir el referéndum por la autodeterminación», concluye.