La resaca del derbi viene marcada por las quejas a las decisiones arbitrales en el bando rojiblanco y el gesto de Muniain consolando a Remiro tras su fallo en el gol del empate. Los jugadores del Athletic optaron por no hacer leña del árbol caído al acudir a animar a un excompañero que no se ha comportado de la misma manera con sus efusivas celebraciones con la Copa o en la expulsión de Iñigo Martínez ayer mismo. Hay que saber ganar y perder y el capitán rojiblanco puso en evidencia ante los micrófonos todo lo que ha crecido como futbolista desde que debutó con el primer equipo a los 16 años.
Muniain habrá cometido errores en su carrera, para algunos serán imperdonables o tendrán una opinión distinta sobre su rol de capitán. Pero ayer demostró señorío al asumir como parte del juego los objetos que le lanzaron al sacar algún córner. Intachable su actitud en el campo al igual que en la derrota en la final de Copa del 3 de abril.
El arbitraje casero de Martínez Munuera condicionó el partido en cierta medida. Pudo pitar penalti a favor del Athletic en el minuto 1 y expulsar a Aritz en una acción en la que Williams fue derribado a puerta vacía. El central toca balón, pero también arrolla al delantero rojiblanco. ¿Antes o después? Es imposible ponerse de acuerdo, según el color de la lupa con la que se mire. Por lo menos, la jugada presenta dudas y pudo cambiar el signo del partido.
En el penalti de Iñigo Martínez a Mikel Merino no hay discusión. El central de Ondarroa se equivocó. Enésimo error que comete ante su exequipo. Iñigo debería quitarse de la cabeza las ganas de demostrar su valía en los derbis. Desde que llegó a Bilbo su rendimiento ha sido espectacular y es el principal baluarte defensivo del equipo sin ninguna duda.
La segunda amarilla sí que es debatible. El propio Isak empuja al rojiblanco en el inicio de la jugada y, además, en un lance similar del primer tiempo Januzaj no fue amonestado por un manotazo a Yeray. Asimismo, Mikel Merino pudo ver la roja antes por una entrada a Sancet.
El gol se sigue resistiendo
Dejando al margen estas polémicas que ya no tienen recorrido, el Athletic demostró en Anoeta que es un «buen equipo» como destacó Marcelino. Ejecutó a la perfección el plan de contención y apenas concedió ocasiones a una Real a la que se le vio incómoda. Sin embargo, volvió a cometer un penalti que le obligó a jugar a contracorriente.
Una vez más el Athletic no supo aprovechar las ocasiones generadas y ese falta de acierto le impidió sumar algún punto más. Berenguer y Raúl García tuvieron las más claras en el inicio del segundo tiempo, antes de encajar el gol de Isak.
Si el Athletic quiere aspirar a estar en los puestos de arriba, necesita mejorar la efectividad en esa faceta. Más allá del número de goles, el equipo suele disponer de más oportunidades que el contrario pero no consigue rematar las acciones. El acierto en el juego ofensivo marcará hasta dónde puede llegar el equipo. Con 11 goles en 11 partidos, es el equipo que menos tantos ha logrado entre los diez primeros clasificados.
El recurso con el que está tapando esa carencia es el balón parado. Muniain volvió a ser decisivo y desde la llegada de Marcelino se ha convertido en un referente asistiendo y marcando en jugadas de estrategia. En estos momentos ocupa la octava posición a tres puntos del Betis, que ocupa posiciones de Europa League, y con un partido menos.
Bajas en defensa ante el Cádiz
El Athletic se mide durante el próximo mes de competición -con otro parón por los partidos internacionales incluido- a los cuatro últimos clasificados en la tabla. Las victorias y puntos que obtenga serán claves para intentar dar el salto a los puestos europeos.
La primera cita será este viernes ante el Cádiz en San Mamés. Las bajas en defensa condicionarán la alineación de Marcelino. Vivian está lesionado e Iñigo Martínez sancionado. Asimismo, Marcelino comentó que Yeray acabó con problemas musculares. Balenziaga tampoco pudo jugar por problemas estomacales, pero se supone que estará en disposición de jugar la próxima jornada. Si Yeray no se recupera, puede ser una opción para el eje de la defensa con Núñez. Petxarroman, que debutó en Anoeta, podría entrar en esa posición como en los laterales.
Después del choque ante los andaluces, el Athletic visitará al Levante otro viernes, el 19 de noviembre. La siguiente semana recibirá al Granada en casa y a principios de diciembre jugará en el campo del Getafe.
Al conjunto rojiblanco le quedarán otros cuatro partidos para cerrar la primera vuelta en navidades contra rivales de la parte de arriba. Recibirá a Sevilla y Betis en San Mamés de forma consecutiva y se especula que el partido aplazado contra el Real Madrid se disputará el 22 de diciembre. El último choque será ante Osasuna en El Sadar a principios o finales de año.