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Una CDU en crisis consultará con sus bases el relevo en la presidencia del partido

La CDU alemana consultará por primera vez la nueva presidencia entre sus afiliados, después de los dos intentos previos fracasados para suceder a Angela Merkel. Aunque aún sin candidatos oficiales, el cambio augura un giro a la derecha de una CDU que intenta recomponerse desde la oposición.

El actual presidente de la CDU, Armin Laschet, tras la reunión de la dirección del partido. (Markus SCHREIBER/AFP)
El actual presidente de la CDU, Armin Laschet, tras la reunión de la dirección del partido. (Markus SCHREIBER/AFP)

La Unión Demócrata Cristiana alemana (CDU) nombrará a su nuevo presidente a finales de enero de 2022 tras una votación entre sus militantes, un proceso nuevo para la formación conservadora en busca de renovación tras su debacle en las pasadas elecciones generales.

Normalmente son los delegados, que actualmente suman un millar, quienes nombran a su líder en los congresos. Pero ante la crisis que atraviesa la CDU, su actual presidente, Armin Laschet, ha estimado este martes que tras su derrota en las legislativas del 26 de septiembre, «es bueno involucrar también a los miembros del partido», es decir, algo más de 400.000 personas.

Al término de una reunión de los órganos de dirección del partido, Laschet ha anunciado que el resultado de esta consulta, aunque no sea vinculante, tendrá que ser respetado por los delegados que designarán al ganador en un congreso el 21 y 22 de enero de 2022 en Hannover.

Ha opinado que es una buena solución permitir «una nueva salida» del partido que se prepara para incorporarse a las filas de la oposición después de 16 años al frente del país.

Por el contrario, la idea de una presidencia bicéfala, como la que tienen los verdes o los socialdemócratas (SPD), «no cuenta con la simpatía» de la mayoría de la CDU, ha indicado.

Dos intentos fracasados

Desde que Angela Merkel dimitió de la presidencia a finales de 2018, el partido ha entrado en una fase de inestabilidad en la que no encuentra la persona adecuada para aglutinar una formación de la que gran parte aspira a un giro a la derecha tras la era Merkel.

Annegret Kramp-Karrenbauer, que en 2018 accedió a la jefatura del partido desde el puesto de secretaria general, representó un intento de relevo continuista pero tiró la toalla tras varios traspiés y por falta de liderazgo en el partido.

Armin Laschet, su sucesor desde enero de 2021, también se hará a un lado tras llevar a la formación a su mayor derrota en unas elecciones legislativas, y se ofreció a coordinar la renovación en pleno de la cúpula del partido.

Aunque no hay aspirantes oficiales, sí hay una lista oficiosa con cinco nombres.

Entre los posibles candidatos a la presidencia de la CDU se encuentra Friedrich Merz, que ya ha fracasado en dos ocasiones en sus aspiraciones a ocupar este cargo. Este economista de 65 años y rival histórico de Angela Merkel plantea un reposicionamiento aún más a la derecha.

También se cita al especialista en asuntos exteriores Norbert Röttgen; al actual ministro de Salud, Jens Spahn; al  jefe del grupo parlamentario, Ralph Brinkhaus, y a Carsten Linnemann, quien se apuntó un primer éxito moral, al ver prosperar la consulta entre la militancia, de la que era defensor, frente a la opinión en contra del aparato del partido.

Votaciones entre diciembre y enero

Ninguno se ha declarado oficialmente candidato todavía.Cuando se concreten las candidaturas, los aspirantes se presentarán a las bases, sea en formato digital o en conferencias locales.

Entre mediados de diciembre y la primera quincena de enero se llevarán a cabo las votaciones, que serán por correo y en dos rondas de votaciones, salvo que no haya necesidad de desempate.

La idea es llegar con un único candidato al congreso, que lo ratificará, y evitar con ello una nueva edición del pulso entre «centrismo» y «derechismo» que ha dominado la búsqueda del sucesor a Merkel.

También en diciembre, en torno al día 6, se prevé la elección de Olaf Scholz como nuevo canciller tras los 16 años de era Merkel. A la vez, el SPD, el más votado en las elecciones con un 25,7% de los votos, deberá elegir también nueva jefatura.

Su co-presidente Norbert Walter-Borjans, que ocupa el cargo desde 2019 junto con Saskia Esken, anunció hace unos días que no se presentará a la reelección en el congreso del partido, que se celebrará en la misma semana en que Scholz presumiblemente se convertirá en canciller coaligado con verdes y liberales del FDP.