La Rosaleda envía al Sanse al descenso (2-1)

El Málaga, al que nadie ha derrotado en su estadio, ha remontado el gol inicial de Sangalli. Los donostiarras lo han pasado mal en el primer tiempo ante un rival que tras el descanso les ha dejado hacer más. Arambarri se ha ido lesionado.

Aldasoro controla el balón en presencia de Genaro. (LALIGA)
Aldasoro controla el balón en presencia de Genaro. (LALIGA)

El Sanse no ha podido equilibrar esta vez a domicilio sus malos números como local. La Rosaleda, donde nadie ha ganado todavía al Málaga, se le ha hecho demasiado grande al filial txuriurdin, que cae a puestos de descenso. Hoy ha hecho lo más difícil, adelantarse en un campo cuyo titular sólo había encajado dos goles allí, pero la ventaja le ha durado un suspiro. Luego le ha tocado sufrir hasta el descanso ante un rival que apenas le ha dejado respirar. Y desesperarse en el segundo tiempo, cuando el Málaga le ha dejado más balón pero casi siempre ha sido incapaz de moverlo con ritmo e intención.

El arranque del partido ha sido eléctrico. Sangalli. Aldasoro y Djouahra ponían las caras nuevas en el once del Sanse y han hecho que se notase su presencia. Sobre todo el francés, hoy en la izquierda, que a los tres minutos ya ha colgado una falta para que enganchase Sangalli y Peybernes enviara a córner, un minuto después realizaba un disparo desde fuera del área en busca de la escuadra que se iba fuera por poco y en el siete botaba un córner que peinaba Aldasoro para que Sangalli cabeceara el 0-1 en el segundo palo.

La alegría ha sido inmensa, por la ventaja y por el autor del gol, pero ha durado un suspiro. Dos minutos después, Antoñín, que ha provocado que hoy alguno cene tortilla de aspirias, enviaba un centro desde la izquierda y Roberto Fernández se anticipaba para empatar con un cabezazo espectacular.

Se han acumulado las malas noticias porque al cuarto de hora Arambarri se retiraba lesionado –Gabilondo entraba para ocupar el lateral derecho y Blasco se recolocaba en el centro de la defensa–, para esas alturas el Sanse ya había empezado a vivir asfixiado en su parcela por el empuje del Málaga y no mucho después los andaluces han culminado la remontada. De nuevo con un centro de Antoñín desde la izquierda que Paulino ha picado ante Ayesa.

Apretaba el Málaga buscando el tercero y al equipo donostiarra se le veía agobiado por momentos. Pero cuando conseguía superar la presión y salir en busca de Dani Martín, siempre acababa rascando algo, fuera un remate, un córner o una falta, lo que mantenía el partido muy vivo.

Tras el descanso, se ha apagado. El Málaga ha preferido no malgastar energías y ha reducido la velocidad del juego. Sin olvidar la posibilidad de buscar la sentencia a la contra, ha permitido que el Sanse tuviera más el balón y le ha dejado hacer. Otra cosa es qué han hecho los guipuzcoanos. Que sí han buscado el gol hasta el último minuto pero se han ido desesperando, incapaces de mover e balón con el ritmo suficiente para hacer daño a un rival al que en muy contadas ocasiones le han saltado las alarmas.

FICHA DEL PARTIDO:

Málaga: Dani Martín; Víctor Gómez, Juande, Peybernes, Javi Jiménez; Paulino, Escassi, Genaro, Antoñín (Kevin, min.66); Roberto Fernández (Jairo, min.89) y Brandon Thomas (Ramón, min.77).

Sanse: Ayesa; Blasco, González de Zarate, Arambarri (Gabilondo, min.16), Romero (Martín, min.77); Sangalli, Pokorny, Aldasoro (Roberto López, min.77); Alkain (Valera, min.60), Magunazelaia (Karrikaburu, min.79) y Djouahra.

Árbitro: De la Fuente Ramos (Castilla y León). Amarilla a Genaro (68’); Pokorny (52’) y Aldasoro (71’).

Goles: 0-1, min.7: Sangalli. 1-1, min.9: Roberto Fernández. 2-1, min.29: Paulino.

Incidencias: Partido de la 14ª jornada de Liga, disputado en La Rosaleda ante 12.130 espectadores. El Sanse ha vestido su segunda equipación.