PNV y PSE, que tienen mayoría absoluta, han presentado una enmienda al proyecto de la Ley de Administración Ambiental de su propio Gobierno, que EH Bildu sostiene que, a su vez, «cambia la Ley de Ordenación del Territorio, de manera que salta por los aires la ordenación territorial y la planificación urbanística».

Según ha explicado el parlamentario Mikel Otero, «con este cambio, el Consejo de Gobierno podrá declarar proyecto de interés público superior cualquier infraestructura con supuestas mejoras medioambientales en la que hubiera promoción pública. Y esa declaración supondrá inmediatamente que todas las herramientas de ordenación del territorio y los planes de ordenación urbana deberán adaptarse a la nueva infraestructura».

Su compañero Unai Fernández de Betoño ha aclarado que la enmienda presentada «supone cambiar no solo las reglas del juego de la planificación urbana y territorial, sino todo el tablero del juego», puesto que, de aprobarse, «todas las herramientas de planificación territorial deberán adaptarse a todo Proyecto de Interés Público Superior que designe el Gobierno Vasco, aunque este vaya en contra de sus disposiciones».

Lakua podría imponer el pozo de Armentia

Esto supone que los criterios del gobierno se anteponen, por ejemplo, a los criterios de los ayuntamientos. Unai Fernández de Betoño se ha preguntado  «¿qué tipo de proyectos se quieren realizar a través de la nueva figura del PIPS?». Y ha respondido que  «en principio, grandes infraestructuras de promoción pública (pueden ser desde proyectos de energías renovables hasta vertederos, depuradoras, proyectos de extracción, etc.). Pero tampoco se cierra la puerta a otro tipo de proyectos, como grandes equipamientos u otros, siempre que tengan cierta justificación medioambiental (casi cualquier proyecto planteado en una zona degradada, como un campo de golf en una antigua escombrera, etc.). Todo lo que desde Lakua se considere de interés general y ambiental, aunque sea en contra del criterio de las administraciones locales».

Unai Fernández de Betoño ha puesto un ejemplo concreto: «El Gobierno Vasco, a través de SHESA, ha intentado durante años extraer gas del subsuelo de Subijana, en el pozo llamado Armentia, y el mayor obstáculo administrativo que se ha encontrado es el Plan General de Gasteiz, que impide el uso extractivo en la categoría de suelo en la que está ese pozo. Si se declarara como PIPS el proyecto de extracción, daría igual lo que dijera el Plan General de Gasteiz: habría que modificar el planeamiento urbano para hacer sitio al Proyecto de Interés Público Superior, declarado así desde Lakua».

¿Enmienda Tapia a Arriola?

Resulta llamativo, en opinión de EH Bildu, que «se cambie la Ley de Ordenación del Territorio, competencia del Departamento de Iñaki Arriola, desde el superdepartamento que incluye a medioambiente, competencia de Arantxa Tapia. Se trata de una auténtica modificación de la ley de ordenación del territorio, pero por la puerta de atrás».

EH Bildu pedirá la comparecencia del consejero Iñaki Arriola, para conocer su opinión sobre este cambio.

Acuerdo imposible

Mikel Otero ha recordado que las relaciones de EH Bildu y los partidos de Gobierno en materia de leyes medioambientales venía del acuerdo en la Ley de Conservación de la Naturaleza. Pero en este caso, ha afirmado que desde el principio pidieron la retirada de la enmienda, pero a lo largo de todas las reuniones mantenidas «ha sido imposible». Y han informado de que en la reunión de la ponencia de este viernes «han refrendado  lo que para EH Bildu es inaceptable».

El parlamentario independentista ha concluido pidiendo a «PNV y PSE que recapaciten y retiren esta enmienda que, por la puerta de atrás, cambia por completo las reglas de juego tanto en planificación territorial como en planificación urbanística». Además, desde EH Bildu hacen «un llamamiento a las autoridades municipales de este país y también a Eudel para que reaccionen ante lo que creemos es una invasión inaceptable de la autonomía municipal. Una invasión que no tiene otro objetivo último que desactivar las objeciones que pueden tener ciertos proyectos desde algunos ayuntamientos».

«Atropello», según Elkarrekin Podemos-IU

El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU David Soto ha calificado la enmienda gubernamental de «todo un atropello que permite a Lakua aprobar proyectos contrarios al medioambiente y a las normas de ordenación locales». Añade que el Gobierno «sigue con una actitud contraria al avance medioambiental».

Soto ha explicado en una nota que Elkarrekin Podemos-IU intentó negociar las leyes en cuanto tuvieron el proyecto encima de la mesa  «pero tuvimos que romper las relaciones porque desde el inicio la actitud del gobierno fue la de la negativa. No había nada que hacer».

Sin embargo, la formación morada muestra «su asombro» por la posición de EH Bildu puesto que David Soto asegura que «cuesta entender que se levanten la mesa hoy pero que hace unas semanas firmen junto al gobierno y el PP la ley de Patrimonio Natural, que va en la misma línea que está favoreciendo la explotación de espacios protegidos por actividades ecónomicas».

Elkarrekin Podemos-IU se reivindica como «izquierda verde comprometida».

Por otra parte, la parlamentaria del PNV María Eugenia Agirrezabalaga ha reprochado a EH Bildu que se presente como «abanderada» de la sostenibilidad y niegue el acuerdo en una ley garante del Medio Ambiente. En la nota no se hace mención de la enmienda denunciada por EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU.